El mandatario colombiano exhortó a las naciones a “salvar la selva amazónica para salvar la vida de la humanidad en el planeta”.

Tras concluir su agenda en la asamblea general de Naciones Unidas, el presidente Gustavo Petro hizo un balance sobre su paso por el encuentro que reunió a los líderes de las 196 naciones asociadas a la organización, y destacó que preservar y rescatar a la selva amazónica requiere pasar de las palabras a los hechos y adoptar medidas inmediatas.

“Está en juego la supervivencia de la especie humana por cuenta de la crisis climática (…) Destruir la selva se convirtió en la consigna que siguen Estados y negociantes. No importa el grito de los científicos bautizando la selva como uno de los grandes pilares climáticos. Para las relaciones del poder del mundo la selva y sus habitantes son los culpables de la plaga que las azota”, dijo el mandatario.

De ahí vino uno de sus planteamientos más importantes, que se dio en medio del evento de ‘Acción Climática las Naciones Unidas: Foro de Resiliencia y la Carrera hacia el Cero’. En dicho espacio, Petro aseguró que el reto de la humanidad es acelerar y lograr una economía descarbonizada.

“El modelo económico basado en combustibles fósiles ya no va más y se debe hacer el cambio hacia las energías limpias (…) De la velocidad que la acción política logre para hacer la transición, dependerán futuras crisis ambientales y de salud”, añadió durante su intervención.

Otro aspecto que planteó el Presidente Petro a los presidentes y Jefes de Estado del mundo fue el de la soberanía alimentaria. Al respecto, propuso que se eleve a categoría de derecho mundial.

“Bien sería el momento de que Naciones Unidas, haciendo un baipás al concepto de la seguridad alimentaria, como seguridad mercantil global, pudiera construir estos nuevos estatus de prioridades en el uso de la tierra fértil, de derechos, de sujeto nuevo, social y político, de la mujer campesina y de la prioridad para establecer las capacidades de soberanía alimentaria de las naciones del mundo”, indicó.

Para el mandatario, Colombia puede transformarse en un productor de alimentos no solo para su soberanía, sino también para el mundo, por lo que hizo un llamado a aprovechar el potencial tanto de la altillanura nacional como de la venezolana. Esto con motivo de la reapertura de fronteras que se llevará a cabo el 26 de septiembre.

“Si Colombia pudiera transformarse políticamente, y ese es uno de mis propósitos, sus tierras podrían producir alimento, no solamente para sí, sino para el mundo. Podría ser la base de una plataforma de industrialización. Si su campesinado se empoderara, económica, social y políticamente, Colombia dejaría de ser narcotraficante”, subrayó.

Sobre la guerra contra las drogas, Petro aseveró que el problema de la adicción y de demanda debe enfrentarse como uno de salud pública y no como un delito, por lo que instó a los líderes asistentes a la asamblea a llevar a cabo un cambio de paradigma.

“La guerra contra las drogas ha durado 40 años. Si no corregimos el rumbo y esta se prolonga otros 40 años, Estados Unidos verá morir de sobredosis a 2.800.000 jóvenes por fentanilo, que no se produce en nuestra América Latina”, concluyó.

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