Hoy Camilo Vega recibe aplausos, premios, ofertas y reconocimientos, pero no siempre fue así. Esta es la historia del genio detrás de la producción colombiana original de Netflix más vista en el mundo.
Cuando los medios nacionales titularon que la serie de Netflix más vista en el mundo era colombiana hubo sentimientos encontrados: orgullo, por supuesto; sorpresa, pues tristemente para algunos el producto nacional no se compara con el extranjero; e intriga, ¿cuál es la serie? ¿de qué trata? ¿quién está detrás de esto?
En medio de la euforia de ‘Pálpito’, sonaron nombres como el de Sebastián Martínez, Ana Lucía Domínguez, Michel Brown y Margarita Muñoz. Hubo otro que llamó la atención. El de Camilo Vega, el director de la producción, ganador de dos Premios India Catalina y el único director colombiano nominado a un premio Emmy International.
Como toda gran historia de éxito, tiene más de largo que de ancho. “No caí parado”, dice Camilo, de 37 años, cuando recuerda que empezó en la base de la pirámide del mundo audiovisual. Sus primeros trabajos estaban lejos de los reconocimientos y más cerca de asegurarse que los actores comieran, pudieran descansar entre escenas o llegaran a tiempo al set de grabación.
Pero aún más interesante que su ascenso en el mundo audiovisual es su llegada a él. Otra hubiera sido la historia si Camilo hubiera continuado por el camino que eligió en su adolescencia: el joven bogotano, de raíces caleñas, estudiaba relaciones internacionales cuando su espíritu intrépido lo llevó a participar en el reality de aventura ‘Desafío 2007’, allí reafirmó su amor por el riesgo y la adrenalina, que conserva al día de hoy, pues es corredor profesional del equipo de Ducati Colombia y campeón nacional en su categoría. También encontró una nueva pasión en todo lo que ocurría detrás de cámaras.
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Aunque estuvo muy cerca del triunfo, no lo logró, pero encontró una mejor recompensa, descubrió lo que sería su propósito de vida. Sin pensarlo abandonó su primera carrera y voló a Nueva York y después a San Antonio de los Baños, Cuba, para estudiar Cine y Televisión. Ahí se lanzó a un difícil mercado laboral.
Gracias a su talento, sus ganas de aprender y de que se encontró con los mejores en el camino –fue asistente de dirección de Pepe Sánchez– la carrera de Vega subió como espuma. Trabajó en CMO Producciones, Sony Pictures, TV Azteca, Caracol Televisión y Canal RCN.
Hoy tiene claras dos cosas: su género cinematográfico es la acción y le apuesta a las producciones con fondo social. “No hago narconovelas”, dice mientras recuerda las producciones que le dieron más alegrías en su carrera: La niña, la historia de una joven que fue forzada para entrar a la guerra y pasó por un proceso de reinserción; ‘La venganza de Analía’, un thriller que deja ver las mañas de la clase política; y ‘Paquita la del Barrio’, una obra con sello 100% mexicano dirigida por un colombiano.
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Hoy, en medio de las grabaciones de ‘Pálpito 2’, Camilo no puede estar más orgulloso de su trayectoria y de la industria de su país, no le cuesta creer que gigantes como Netflix, Amazon o Disney + vengan como los conquistadores, pero en vez de llevarse el oro, dejen la mina acá para seguirla explotando.
Es fiel creyente de que el talento colombiano seguirá superando todas las fronteras.