Mayara Trinidade, de Pix, detalló cómo funciona el revolucionario sistema de pagos, mientras que Ana María Prieto, del Banco de la República, anticipó lo que Colombia ha venido haciendo para replicar el suyo propio.
Si usted vive en Colombia, sabrá que si va a enviar dinero de un banco o una plataforma fintech a otra entidad financiera, puede tardar hasta más de un día y que el proceso se vuelve más lento si no se hace en horario bancario. Y si usted tiene un comercio, sabrá que sus pagos puede que tarden varios días en llegar. Esto mismo ocurría en Brasil hasta que el banco central se ingenió Pix.
Pix es un sistema de pagos instantáneos digital obligatorio para todas las entidades financieras que permite transferir dinero y hacer pagos con tan solo un código. A través de este sistema interoperable se pueden programar pagos, pagar facturas y retirar efectivo cualquier día a cualquier hora de la semana.
“Es realmente fácil de usar, gratis para la gente y tanto bancos como comercios y plataformas fintech pueden integrarlos a sus sistemas de negocio”, explicó Mayara Trinidade, asesora senior del departamento de gestión de operaciones de Pix, en Medellín, durante su participación en la conferencia Latam Fintech Market, organizada por Colombia Fintech.
Esto tan solo días después de que el presidente de Brasil Jair Bolsonaro anunciara que Colombia es junto a Estados Unidos y Canadá, uno de los países que está trabajando en replicar el modelo. La Reserva Federal de los Estados Unidos estaría proyectando lanzar en 2023 su modelo inspirado en Pix llamado FedNow, según reportó The Wall Street Journal.
Para Gabriel Santos, presidente de Colombia Fintech, dos factores que contribuyeron al éxito de Pix “fueron la obligatoriedad y la estrategia de una marca unificada”.
Ana María Prieto, directora de Sistemas de Pago del Banco de la República de Colombia, indicó que el proyecto en Colombia está en una etapa de mesa de discusiones con distintos actores del sistema financiero colombiano para definir cómo sería el caso en nuestro país.
“De las discusiones han salido dos cosas importantes: la necesidad de tener una marca y de estandarizar la experiencia del usuario”, comentó Prieto, asegurando que lo que resulte debe ser “dinámico, flexible e interoperable”.
Un Pix colombiano acabaría con la dependencia que existe en el país con métodos pago como PSE y Transfiya, ambos desarrollados por ACH. Aunque solucionan, no son suficientes.
Antes de Pix en Brasil el 77% de los pagos se hacían en efectivo y los comercios tenían que esperar hasta 30 días para recibir los pagos que provenían de tarjetas de crédito. Ahora este sistema registra más de 2.000 millones de transacciones cada mes, sobre pasando las que ocurren con tarjetas prepagadas, con tarjetas de débito y con tarjetas de crédito.
En su paso por Colombia, Trinidade anticipó que Pix está trabajando para integrar pagos transfronterizos, pagos automáticos para facilitar pagos recurrentes como el de una factura de un servicio público y transacciones sin conexión a internet, por el reto que representa la conectividad.