Alphonse Voigt, cofundador de Ebanx, el unicornio brasileño de pagos transfronterizos, contó a Forbes cómo funciona el sistema que permite a las empresas globales como Amazon, Spotify y Uber conectarse con cientos de métodos de pago en diferentes países y su diferencia con su competidor Dlocal.

En Curitiba, una ciudad en el sur de Brasil, surgió uno de los tantos unicornios que han salido de Brasil, el país que concentra el 66% de los unicornios latinoamericanos, como se le conoce a las compañías que superan valuaciones privadas de más de US$1.000 millones.

Con su sistema B2B que acepta múltiples métodos de pago -más de 100-, permiten a consumidores de países como los de América Latina hacer compras en línea en negocios internacionales como Amazon, Spotify, Uber, Aliexpress y Canva. Algo que hace particular a esta compañía fundada en 2012 por Alphonse Voigt, Wagner Ruiz y João Del Valle es que por al menos sus primeros seis años de operaciones escalaron sin inversionistas.

“Arrancamos con nuestros propios recursos y a los pocos meses de haber lanzado ya eramos rentables, así que reinvertiamos lo que ganábamos”, dijo Voigt en una entrevista con Forbes en Porto Alegre (Brasil), reafirmando que la compañía ahora ha crecido tanto, que ha venido alistando motores para salir a la bolsa en los Estados Unidos, la cual ha sido pospuesta por la situación de mercado. “Tenemos los ojos abiertos para hacer una oferta pública inicial, tan pronto el mercado se recupere, volveremos a esos planes, eso es seguro”.

Hace poco, expandieron su operación a Africa, para intentar replicar el éxito que han tenido en Latinoamérica, el cual ha ido más allá de Brasil, ganando terreno en 15 países Latinoamericanos con una red de oficinas que se extiende por Ciudad de México, Bogotá Lima, Santiago, Buenos Aires, Montevideo, Sao Paulo y Curitiba. A sus clientes, que son los comercios que quieren recibir esos pagos, los atienden en oficinas en San Francisco, Austin, Nueva York, Singapur, Taipei, Shenzhen, Shanghai y Londres.

“Latinaomérica no es Brasil, Latinoamérica no es México, Latinoamérica es esta hermosa mezcla de cultura que tenemos y por supuesto, Brasil es más o menos un continente en el interior porque habla portugués, mientras ustedes hablan español, por ello nosotros trabajamos en todos los países con gente en terreno”, explica Voigt. “En este negocio tienes que ir a lo profundo para resolver los problemas de tus comercios, estando en el terreno con equipos locales. Si quieres ser local, tienes que ser local”.

No obstante, este tiburón no nada solo en el mar. Otro gigante con un sistema parecido salido de Uruguay, Dlocal, debutó en Wall Street en 2021 y tiene una valoración de US$6.900 millones en Nasdaq.

Lo que más de medio mundo no sabe es que el cofundador de Ebanx Alphonse Voigt y los cofundadores de Dlocal Andrés Bzurovski y Sergio Fogel, son unos viejos conocidos que tiempos atrás fueron socios en Astropay, una compañía de pagos de la que Alphonse salió vendiendo sus acciones y de donde se desprendió Dlocal como spin-off. Aunque decidieron ir por caminos separados, sus destinos son similares. Mientras que Dlocal se ha especializado en el dinero que sale de las plataformas para pagar a sus proveedores, el ‘pay-out’, Ebanx se ha especializado en el dinero que entra a las plataformas de parte de sus consumidores, el ‘pay-in’.

“Ahora nosotros competimos, pero es una competencia muy sana, nos respetamos mucho”, dice Voigt, asegurando que procesan 10% más transacciones que el competidor que lideran sus viejos amigos. “Nuestro diferencial es que profundizamos con nuestros clientes, nos enfocamos en los grandes comercios corporativos que intentan hacer negocios en América Latina”.

En medio de esa prisa por diferenciarse y escalar, Ebanx se hizo dueña en enero de 2021 del 30% de Banco Topazio -un banco comercial con sede en Porto Alegre-, adquirió la fintech brasileña Juno en octubre de 2021 y compró la plataforma brasileña Remessa Online por US$229 millones en diciembre de 2021.

“Tenemos nuesros ojos abiertos para otras adquisiciones”, apunta Voigt.

Sus bolsillos, en la etapa más madura de la compañía, han sido alimentados por fondos de capital privado y de riesgo como Advent International y FTV Capital. Sin embargo, Ebanx no pasó desapercibida durante el mercado bajista de este año causado por las altas tasas de interés y la alta inflación, que provocó una ola de despidos en la industria tecnológica. Ebanx tuvo que despedir al 20% de su personal a mediados de este año.

Por cuenta propia, los fundadores de Ebanx tienen un fondo de capital de riesgo que se llama Honey Island Capital -como tributo a la isla Ilha do Mel en el estado brasileño de Paraná- que tiene en su portafolio 28 compañías.

“Lo primero que miro en emprendedores es que tengan las manos a la obra”, resume Voigt. “Que tengan un fundador técnico, con sueños grandes, mercados grandes para operar y diversidad conectada con nosotros, en nuestra empresa la mitad de las posiciones de liderazgo son mujeres”.

Y a los de Hispanoamérica que quieran ingresar al mercado brasileño les deja un mensaje: “que contraten a Ebanx”.

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