Se espera que la inflación acabe en 12% para este año y que continue por encima de la meta del Banrep para 2024.

El banco BBVA reveló su proyección del crecimiento económico para 2022, y apunta a que 2022 llegará a 7,6% del PIB, mientras que 2023 alcanzará 0,7% y 2% para 2024

En total, el componente que más creció fue el consumo privado y público. El público paso de 16% en 2019 a 18% en 2024, mientras que el privado subió de 70% a 74%.

“El fuerte dinamismo de la demanda interna presionó aún más los precios del país al alza, profundizando los choques internacionales de los precios y obligando a la respuesta del Banco Central del país, pues era necesario empezar a propender por crecimientos más saludables y sostenibles en el mediano plazo para el PIB total y el consumo de los hogares”, dijo la economista jefe de BBVA Research para Colombia, Juana Téllez.

En materia de inflación, las expectativas siguen ancladas en que vaya cediendo de aquí a un año. Este año acabará en 11,8%, el año entrante tendrá cierre a 7% y 2024 a 4,5%. Cabe destacar que 2024 seguirá por encima de la meta del Banco de la República, que se mantiene en 3%.

Los factores clave de este indicador son el incremento de los precios a la gasolina, así como el aumento del salario mínimo, el fenómeno de la niña que estará hasta marzo de 2023, la reducción gradual de los cuellos de botella a nivel mundial, devaluación del peso y una inflación global más persistente.

Si bien la tasa de interés del Banco de la República está en 10%, puede estar cerca de cerrar, aunque se espera un incremento de 100 puntos básicos más para que llegue a 11%. Esto va a ayudar a una desaceleración sostenible de la economía, siendo gradual y ordenada.

“Después de esto, la tasa se mantendrá inalterada hasta septiembre de 2023, cuando el menor crecimiento económico y la reducción de la inflación y las expectativas de los precios disponga la oportunidad para reducir el costo del crédito de hasta 9,5% en 2023 y 6% en 2024”, explicó el economista principal de BBVA Research para Colombia, Alejandro Reyes.

El déficit en cuenta corriente de 4,6% para 2022, que sigue siendo alto cuando se encarecen recursos internacionales y hay una baja liquidez de mercados. Se estima que hasta 85% del déficit se va a financiar con inversión extranjera directa, escenario donde la transición energética puede atraer capital importante en Colombia como pulmón del mundo y gracias al cambio en cómo se están desarrollando las cadenas productivas.

Los analistas del banco llamaron la atención sobre la necesidad de aumentar el recaudo en Colombia, que apunta a 1,5% del PIB con la reforma tributaria. Al mismo tiempo, se hace énfasis en que habrá reducción del déficit fiscal, pero seguirá estando en niveles altos, llegando a 5,7% en 2022, 4% en 2023 y 2,9% en 2024. Cabe destacar que estaba en 7,1% en 2021.

Un tema preocupante es el nivel de gasto primario, que ha sido superior en 3,2 puntos del PIB de 2019 y 0,6% de 2022. Esto implica la necesidad de una revisión que tendrá que hacer el gobierno de Gustavo Petro.

Con respecto a los temas internacionales, los expertos destacaron que se irán conteniendo cuando la Reserva Federal de EE.UU. esté cerca de terminar su ciclo de incremento de tasas y se calmen los flujos de capital. Se espera a su vez que la tasa de cambio acabe cerca de $4.400 y que el año entrante esté cerca de $4.500.

En balance, la recuperación se ha basado más en consumo que en inversión total, y eso no es sostenible a largo plazo. Por ello, la desaceleración que presentan 2023 y 2024 son “saludables y sostenibles para que los hogares vuelvan a ahorrar y se pueda hacer inversión futura”, de acuerdo con la proyección de BBVA.

Siga a Forbes Colombia desde Google News