El gerente del Banco de la República, Leonardo Villar, sostuvo que las alzas en las tasas de interés son relevantes para el momento que atraviesa Colombia.
Durante el 33 Simposio de Mercado de Capitales, el Banco de la República compartió sus perspectivas de crecimiento económico para 2022 y 2023, destacando que las cifras estarán en 7,8% para este año y 0,7% para el próximo.
Sobre el panorama para 2022, el gerente del emisor, Leonardo Villar, no ocultó su sorpresa frente al crecimiento que podría presentar el país, teniendo en cuenta que no hay ningún país con un panorama similar tras un aumento económico fuerte en 2021, provocado principalmente por el rebote que siguió a los parones generados por la pandemia de Covid-19.
Sin embargo, Villar llamó la atención a que esto puede traer riesgos a futuro debido a que el ritmo de crecimiento de la demanda es superior al que tiene la producción colombiana en la actualidad. Ante dicho panorama, llamó la atención sobre la necesidad de que la economía colombiana sea todavía más contracíclica.
De acuerdo con el gerente, esto se manifestará en presiones inflacionarias, pues no pone límites para que los precios aumenten. Por ello, defendió el alza de las tasas de interés, que subió 100 puntos básicos en la última junta del emisor, y aseguró que la medida es “relevante” para un país como Colombia.
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Incluso, Villar destacó que el aumento de la inflación para septiembre, que alcanzó 11,44%, fue algo inesperado. Lo cierto es que la proyección del Banrep apuntaba a que los alimentos cederían en el último mes, pero en vez de ello, tuvo un incremento que situó el indicador en 27%.
Las razones que explican este aumento apuntan a un efecto persistente del paro nacional que tuvo lugar entre mayo y junio del año pasado, además de la invasión de Rusia a Ucrania. Sin embargo, debido al estallido social de 2021, la inflación de los alimentos en Colombia se ubica “siete puntos porcentuales por encima de países comparables“.
Con ese panorama en mente, Villar no dudó en afirmar que la única manera en que un país tenga tasas de interés bajas es una inflación baja. Para lograrlo, se debe arreglar el exceso de demanda actual y “actuar de manera contracíclica para evitar desequilibrios a futuro”.
Sobre el crecimiento para 2023, cabe destacar que la cifra de 0,7% no implica una actividad económica menor, sino que al contrario, habrá un nivel mayor que el proyectado con un incremento que se dará de manera sistemática.