Pierre-Olivier Gourinchas afirmó que este tipo de gravámenes pueden ser 'delicados' y que se deben pensar con claridad
La capital de los Estados Unidos fue esta semana la sede de múltiples reuniones cuyo tema central fue la economía mundial, asunto que reunió a organismos internacionales y a quienes tienen las riendas de las finanzas de los países alrededor del globo. A estos encuentros asistió el ministro de Hacienda de Colombia, José Antonio Ocampo.
Una de las citas de Ocampo fue con Ilan Goldfajn, director del Hemisferio Occidental del FMI, y Joseph Stiglitz, Nobel de Economía, donde se refirió al proyecto de reforma tributaria que adelanta el país, que proyecta recaudar 22 billones de pesos. Este proyecto fue destacado por los dos referentes de la economía, quienes resaltaron su enfoque diferencial, al buscar gravar la riqueza.
Para el director de investigación del FMI, Pierre-Olivier Gourinchas, quien concedió una entrevista a EFE en medio de la jornada, hay una línea común entre varios países -entre ellos, Colombia- que puede ser un revés. Se refirió específicamente a la propuesta de que se paguen impuestos sobre los beneficios extraordinarios (como los que reciben las energéticas) y aseguró que esa no es la solución.
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Gourinchas afirmó que este tipo de gravámenes pueden ser ‘delicados’ y que se deben pensar con claridad, pues pueden desincentivar la industria. El experto recordó, por ejemplo, que no sólo las energéticas de combustibles fósiles ganan ahora más, también muchas renovables que tienen menos costes y se aprovechan de la mayor demanda.
“¿Queremos desincentivar ese tipo de productos?”, recalcó Gourinchas en la entrevista con EFE.