La incertidumbre económica no le es indiferente al agro, pero sin duda no deja de ser un sector que siga estando en el lente de los inversionistas.

El agro se enfrenta a un gran desafío: atraer a las juventudes para que sigan trabajando la tierra. Un reto que preocupa a los actores que están encadenados a este sector primario de la economía, fundamental para la actividad productiva del país y la seguridad alimentaria de la población.

Los esfuerzos están puestos en demostrar que el campo puede ser un negocio rentable y que haya un relevo generacional en la labor de la agricultura, para mantener la base de la pirámide económica. Hacerlo no es tarea fácil, menos cuando hay un mundo abierto de posibilidades que son más llamativas para las nuevas generaciones.

Hay quienes encontraron en la modernización del agro una forma de seguir conectados a este sector. Y es que el campo es un terreno con múltiples oportunidades de mejora, un espacio que tratan de cubrir los emprendedores.

Cientos de propuestas de negocio han nacido en Colombia para que el agro se mantenga en a la vanguardia de las tecnologías, las técnicas, los saberes y los procesos que optimicen el trabajo de la tierra. Estas se presentan cada año en la feria Expo Agrofuturo, que en esta nueva edición reunirá a más de 300 expositores y contará con un pabellón con 200 emprendedores.

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Aliados en el relevo generacional

“Hay un relevo generacional en el mercado y ya están las nuevas generaciones entrando a manejar los negocios de su casa, de sus abuelos. Y en esta nueva generación están muy acostumbrados a utilizar aplicaciones para facilitar los procesos, porque realmente para eso han llegado las aplicaciones: facilitan, ahorran costos y permiten eliminar barreras geográficas”, resalta Juliana Ambrad, fundadora de SEV Mercado Ganadero Digital.

Su emprendimiento ha llevado al mundo digital a una de las actividades más tradicionales del campo: las subastas de ganado. Durante los confinamientos de la pandemia, fue imposible para los ganaderos continuar con las ventas en los establecimientos físicos, que se ubican estratégicamente en ciertos puntos geográficos y donde se recibían a decenas de compradores interesados en las reses.

Ante esta dificultad, los vendedores exploraron otros canales como las redes sociales, pero eso también conllevo otros retos, entre ellos lograr un buen alcance, gestionar los retrasos en las negociaciones, realizar la evaluación de los animales y garantizar la seguridad de las transacciones. Fue ahí donde entró SEV Mercado Ganadero Digital, para convertirse en una plataforma que respondía a todas esas necesidades.

Por medio de este servicio, las subastas se pueden realizar en tiempo real, conectando a los compradores interesados con los vendedores, desde la comodidad de sus fincas y sin tener que trasladar al ganado de un lado a otro. Esto último se traduce en un ahorro de costos y un menor impacto del medio ambiente. Hoy en día, cuentan con más de 18 mil ganaderos conectados en el mercado digital.

Para Ambrad, esto demuestra que el campo es un terreno de posibilidades que requiere de soluciones que mejoren su productividad, y que estas pueden ser desarrolladas por los jóvenes. Pero para que así sea es menester invertir en la educación, en el acceso al crédito y la implementación de tecnología.

“Latinoamérica tiene un gran potencial en este sector y hay que darle esa importancia. Ahora mismo estamos pasando por un momento crítico económico a nivel mundial, pero de las crisis salen los más fuertes”, dice.

Así concuerda Ricardo Jaramillo, presidente de la Junta Directiva de Expo Agrofuturo, para quien los años venideros del campo dependerán en gran medida de la integración de todo el ecosistema para avanzar unidos en la difusión del conocimiento, el uso de la tecnología, el acceso a los servicios apropiados para el sector (como los créditos) y la atracción de inversión.

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María Alejandra Madrid, CEO de Agrilink, afirma que la clave del éxito está en la adopción de la tecnología, donde ya ha habido avances importantes, especialmente por medio de la inversión de capital de riesgo en emprendimientos de base tecnológica en el agro.

“Si logramos llevar innovación al campo y las regiones, con seguridad, los jóvenes y las próximas generaciones se van a enamorar del campo y de todas las soluciones que puedan implementarse. Puede ser interesante que la tecnología y la innovación permitna darle la fuerza generacional al campo, para que los jóvenes quieran quedarse motivados a transformarlo”, apunta.

En la convocatoria para la feria que tendrá lugar del 26 al 28 de octubre en Corferias, se recibieron cerca de 200 emprendimientos de base tecnológica, sostenibles, escables y con impacto. De estos, las propuestas estaban distribuidas en distintos niveles de la cadena de valor, desde el cultivo mismo, la logística, hasta la llegada al consumidor final.

Por ejemplo, desde Galápp facilitan la captura y gestión de la información que se recoge en el campo, para que así los agricultores y las empresas puedan tomar decisiones más asertivas para sus negocios.

Andrés Borda, desarrollador de negocios de Galápp, “este es un sector bastante importante para mantener el mundo y hay mucha oportunidad para invertir y para desarrollar, porque es a su vez un sector atrasado en la adopción de nuevas tecnologías”. Pero enfatiza que esas miles de oportunidades no son suficientes si no existe una educación apropiada en la industria que atraiga a más jóvenes.

La incertidumbre económica no le es indiferente al agro, pero sin duda no deja de ser un sector que siga estando en el lente de los inversionistas.

“Colombia tiene tierras disponibles y personas para trabajar en el campo, desafortunadamente esta gran ventaja comparativa no se ha aprovechado mucho. Hoy, con la demanda de alimentos tanto local como mundial, hay una gran oportunidad de vender alimentos, especialmente de exportarlos, aprovechando la tasa de cambio. Además, hay inversión que quiere venir al país, pero lógicamente debe estar acompañada de seguridad jurídica, en temas de impuestos, propiedad de tierra, claridad a la hora de sacar el capital y las utilidades”, agrega Jaramillo.

“El agro tiene todo el potencial y el mundo demanda alimentos, pero los inversionistas y el capital son inteligentes y solo van a venir si tienen la seguridad necesaria para poderlo hacer”, concluye.

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