El operador móvil tendría que pagar una multa $2.000 millones y reportar todos los traspasos que niegue hasta diciembre de 2022.
La Superintendencia de Industria y Comercio ordenó a la empresa Colombia Telecomunicaciones, detrás del operador móvil Movistar, dejar de obstaculizar las solicitudes de sus usuarios para traspasar sus lineas telefónicas a otros operadores como Claro, Tigo o Wom.
“La Superintendencia le ordenó a Movistar dar trámite inmediato a las solicitudes que se encuentren pendientes con total apego a la ley y a la regulación vigente”, explicó Ana María García, asesora de Protección al Consumidor de la SIC, en un pronunciamiento.
La entidad expuso en la resolución 69269 que Movistar tendrá que pagar una por $2.000 millones (de pesos colombianos) si incumple las órdenes ahí plasmadas y que el operador móvil tendrá que reportar hasta diciembre todos los procesos de traspaso que niegue, indicando motivos de rechazo y pruebas que evidencien esos motivos.
Movistar no respondió a Forbes a una solicitud de comentarios sobre este asunto.
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Dentro de las infracciones en las que estaría incurriendo Movistar están el rechazo de hasta cinco veces las solicitudes de portabilidad numérica bajo argumentos como mora en los pagos o suspensión de contratos, además de motivos como bonos de fidelización que los clientes no solicitaron.
La SIC asegura que Movistar no cuenta con evidencias suficientes para denegar las solicitudes y que frente a esta decisión no procede recurso alguno.