Christian Daes, COO de Tecnoglass, y Juan Carlos Henao, presidente de la Harinera del Valle, hablaron sobre cómo es construir empresa desde las regiones, cuáles son los retos y cómo avanza su proceso de internacionalización.

Construir desarrollo social a través de inversiones a largo plazo ha sido el objetivo de algunas empresas que nacieron desde las regiones y han logrado preservar su legado a través del tiempo. El reto ha sido enorme, pero se trata de un compromiso para continuar dinamizando el empleo, el desarrollo y la competitividad.

Esa quizás es la gran conclusión del panel ‘Compromiso con sello colombiano’, del Foro de Economía y Negocios de Forbes, en el que Christian Daes, COO de Tecnoglass, y Juan Carlos Henao, presidente de la Harinera del Valle, hablaron sobre cómo es construir modelos de negocio exitosos desde los territorios, así como cuáles han sido los principales obstáculos en los últimos años.

Daes conversó sobre el crecimiento de Tecnoglass, los buenos resultados y la capacidad de resiliencia para afrontar los momentos difíciles. Habló sobre cómo ha sido que una empresa barranquillera cotice en el NYSE, la bolsa de valores más grande del mundo; y lo que les ha permitido seguir creciendo en su ambicioso plan de internacionalización.

Asimismo, Henao destacó la operación de la Harinera del Valle, que tiene marcas insignia como Canola Life, pastas La Muñeca, Harina de Trigo Haz de Oros, Doñarepa y Conzazoni, entre otras. Según el directivo, si bien hoy exportan solo el 5%, continúan con un plan para encontrar nuevos mercados.

Harinera del Valle vende sus productos a 12 países y sus ventas ascienden a $1.2 billones. Henao confirmó que el dólar alrededor de los $5.000 continúa poniendo una presión adicional en la operación, pero ratificó que siguen viendo oportunidades de inversión aún cuando ya se proyecta una recesión en 2023.