Anif y Fedesarrollo dicen que el aumento del salario mínimo para el próximo año debe estar entre 13,5% al 13,9% para que no se genere mayor informalidad.
Este miércoles se instaló en Bogotá la primera reunión de la Mesa de Concertación Salarial, por lo que formalmente iniciaron las discusiones para el aumento del salario mínimo que regirá en 2023. Uno de los ejes centrales del debate lo puso sobre la mesa la directora del Dane, Piedad Urdinola, quien socializó que este año se mostrarán tres datos diferentes de productividad laboral para dicho incremento.
Aunque no se mostraron cifras concretas, Urdinola explicó que la mesa tripartita (gobierno, empresarios y sindicatos) conocerán la metodología usada por la Ocde, Laklems y la Conference Board. Sin embargo, se informó que solo hasta mañana 1 de diciembre se conocerán los datos oficiales.
“La cifra ya está producida, pero va a estar en discusión. El Dane va a publicar todas estas cifras pero para respetar la negociación se van a estar dando mañana”, dijo Urdinola.
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La ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, aseguró que se buscará el mejor acuerdo posible que permita el bienestar para los colombianos. “Todos tenemos una muy buena disposición, con un nivel de sinergia muy importante y, sobre todo, con mucha responsabilidad”, anotó.
Al conocerse la cifra de productividad, se podrá ver a partir de cuánto empezará la puja entre las partes. Es de resaltar que en esa ecuación se toma la inflación, que al cierre de octubre llegó al 12,2%, más la productividad. En general, se estima que el debate será a partir de un 13,5%, según cálculos de los centros de pensamiento.
De hecho, Fedesarrollo apunta que el alza debería ser del 13,5%, con base a la inflación estimada para el cierre del 2022. Anif, por su parte, destaca que el aumento no debe ser mayor al 13,9% de cara a no causar efectos indeseables, como mayor
informalidad, menor contratación, Vivienda de Interés Social más cara e imposibilidad de cotizar para salud y pensión.
“Debido a que más de la mitad (52%) de los trabajadores ganan menos de un salario mínimo, un incremento de los costos salariales por encima del ajuste por inflación y del aumento de la productividad puede imponer mayores barreras a la formalidad o incluso a la contratación”, explicó Anwar Rodríguez, vicepresidente del
centro de estudios económicos ANIF.
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