Un sondeo entre analistas estimó un alza de precios del 5,2% para diciembre, mientras que una proyección del banco central (BCRA) arrojó una previsión del 95,5% para el 2022.

Miles de personas viajan diariamente hasta el Mercado Central de las afueras de Buenos Aires para conseguir mejores precios de alimentos que los ayuden a lidiar con una galopante inflación, cuyo índice se conocerá el jueves y analistas estiman que se ubicará algo por debajo del temido 100% anual.

“La plata no alcanza, los sueldos tampoco, la inflación sigue subiendo y ya empezamos el año con aumentos del colectivo (autobús), de ropa, alimentos. Entonces tratamos de hacer lo que podemos”, dijo a Reuters Televisión Griselda Melle, una trabajadora autónoma, mientras hacía sus compras.

Un sondeo de Reuters entre analistas estimó un alza de precios del 5,2% para diciembre, mientras que un relevamiento del banco central (BCRA) arrojó una previsión del 95,5% para el 2022.

“A pesar de la política de pisar los aumentos, en 2022, la inflación duplicó a la del año anterior llegando casi al 100%”, dijo la consultora ABECEB en referencia al índice del 50,9% registrado en 2021 y a los planes de control de precios del Gobierno del presidente Alberto Fernández.

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La inflación se ubica como uno de los principales motivos de preocupación entre los argentinos, según recientes encuestas de opinión pública.

Muchos viajan largas distancias en autobús, hacen prolongadas filas en el mercado y vuelven cargados con pesadas bolsas para intentar llegar a fin de mes.

“Es un factor psicológico que te desgasta porque es ir a buscar precios, pensar que en un lado puede estar más caro o más barato. Y uno de verdad que necesita de alguna forma ajustarse con los precios porque el salario no aumenta como aumenta la inflación”, dijo Aurelio Narvaja, un docente de 41 años.

La inflación del país sudamericano, una de las más altas del mundo, golpea duro el poder adquisitivo. La crisis económica también la sienten los vendedores, que afirman que el consumo bajó, pese a la mayor concurrencia.

“Hace dos, tres años atrás el mercado era distinto, la gente venía a comprar de a 4 kilos, 5 kilos. Ahora a la gente no le alcanza, viene a comprar por medio kilo, 1 kilo. Ya no se vende mucho por ese motivo, porque a la gente no le alcanza”, dijo Adelaida Flores Meneses, quien atiende un puesto de frutas y verduras.

Reuters.