Luis Carlos Reyes, director de la Dian, habla con Forbes sobre el recaudo tributario, la modernización de la entidad, los nuevos impuestos y la reforma tributaria territorial que se presentará este año ante el Congreso de la República.

A Luis Carlos Reyes se le ve tranquilo en su oficina a dos semanas de comenzar un nuevo año. Sabe que las cosas van bien en la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian), a donde llegó ya hace más de seis meses por encargo del entonces presidente electo, Gustavo Petro. De fondo, su sonrisa no solo se debe a la aprobación de una reforma tributaria que entró en vigencia a partir de este año, sino también al cumplimiento de las metas de recaudo en 2022, que les permitió lograr un 105%.

“Nos fue bastante bien, no solo alcanzamos la meta que teníamos sino que la rebasamos”, revela el economista en diálogo con Forbes Colombia. Sostiene que Colombia alcanzó una cifra total de $228,6 billones, pero que este año serán $70 billones adicionales ($298,1 billones) gracias a la tributaria, al crecimiento de la economía, la inflación y lo que para él es más importante: la modernización de la entidad.

Aunque no habla en detalle y cuida sus palabras, Reyes sostiene que continúan trabajando para revolucionar por completo la gestión de la administración tributaria. ¿Cómo lo hará? Dice que con más tecnología, nuevos procesos y una planta de personal que podría duplicarse en los próximos años en la medida que se logre obtener el aval fiscal para lograr dichas contrataciones.

A la par de estos esfuerzos, confirma que este año sí se presentará una nueva reforma tributaria, enfocada en impuestos territoriales. Hasta ahora están construyendo el borrador, pero el objetivo, añade, es que se logren consensos para sacar adelante el proyecto.

¿Cómo cerró el año en materia las grandes líneas para la para la entidad recaudo?

En recaudo nos fue bastante bien, no solo alcanzamos la meta que teníamos sino que la rebasamos. O sea el recado fue el 105% de lo proyectado y creo que eso nos ofrece una visión de lo que esperamos a futuro. Pensamos que con los cambios estructurales que va a tener la entidad gracias a una serie de medidas que se tomaron en la reforma tributaria, vamos a poder ver un aumento adicional del recaudo, incluso más allá de las medidas adicionales de aumento de tarifas.

¿Qué explica el 105%? ¿Qué pasó en la economía para llevarnos a ese 105%? ¿Cuál fue el balance?

En términos económicos las metas de recaudo buscan estar alineadas con las proyecciones macroeconómicas, pero parte de ese desempeño adicional en términos de gestión tiene que ver con los primeros resultados del proceso de modernización de la entidad. La modernización de la entidad tiene un componente tecnológico, a veces uno puede pensar que es como el todo de la modernización y resulta que que no. La modernización es un replanteamiento de todos los procesos internos de la entidad vistos a la luz de lo que nos permiten las posibilidades tecnológicas de hoy en día. Mucho de lo que se sigue haciendo la entidad está pensado alrededor de del papel. Sí, de procedimientos de papel. En la medida en la cual replanteemos esos procesos con las posibilidades que nos daba la modernización digital, empezamos a cosechar algunas de estas cosas. 

Yo creo que, por ejemplo, temas como como la factura electrónica han empezado a dar resultados y sin embargo es bastante lo que lo que queda por hacer. 

¿En factura electrónica que pasó en concreto el año pasado?

La factura electrónica viene siendo adaptada cada vez más, o sea, cada vez más comerciantes, más proveedores. Eso nos permite a nosotros tener un registro instantáneo de las transacciones que están ocurriendo y ese compromiso del comerciante con transmitir a la administración tributaria esa información es muy importante para disuadir a la gente de ir a reportar cosas que no son. No obstante, queda bastante por hacer en términos de facilitación con los consumidores y establecimientos para que el proceso en el cual, el cliente pide la factura electrónica y se la entrega, sea uno mucho más expedito. 

Yo creo que muchas personas no entienden lo que es una factura electrónica, se lo imaginan y lo sospechan. La ventaja que tiene la factura electrónica es que cuando la recibe el consumidor sabe que inmediatamente eso se le ha reportado a la Dian y es muy importante porque ese IVA se lo están cobrando sí o sí, y una manera de asegurarse de que está yendo a financiar salud, educación, vías y justicia. 

Luis Carlos Reyes Hernández, director de la DIAN, dice que este año se alcanzará un recaudo de $298,6 billones. Foto: Diana Rey Melo / Forbes Colombia

¿Cuándo se vaya a preguntar la declaración como persona natural puedo sacar un balance de pagos e inclusive reducir el pago del impuesto por esa vía?

Así es. Es una de las medidas que introdujimos en la reforma tributaria, que si la gente pide su factura electrónica -y esto va a ser va a ser muy importante- puede reducir hasta cierto punto lo que lo que paguen en impuesto de renta.

Director, ese 105% que menciona en billones cuánto equivale?

$228,6 billones es el de recaudo en el 2022. 

Y con los cambios tributarios de 2023, ¿cuánto será el recaudo para este año?

Estamos enfocados en recaudar $298,1 billones, entonces una parte de esto tiene que ver con con la reforma tributaria -son 20,3 billones de pesos-, el resto pues ahí hay un ajuste con el crecimiento de la economía, la inflación y todo, pero hay un ajuste importante por proyecciones de mejoría en la gestión. Una de las cosas que pensamos que va a facilitar la gestión es precisamente ese fortalecimiento de la factura electrónica.

¿Ya se ha detectado si eso ha tenido impacto en reducir la evasión?

No, esperamos tener un reducción significativa en evasión. O sea los cálculos más recientes que tenemos nos indican entre $60 y $80 billones que se pierden en evasión. Ningún país, ni el más avanzado a nivel tributaria tiene 0% de de evasión, pero Colombia existe en un punto en el cual se puede reducir de manera significativa. O sea, digamos que redujéramos eso a la mitad, estamos hablando de dos reformas tributarias sin modificar el estatuto de tributario. 

En ese proceso de fiscalización ¿qué sectores ustedes han detectado o han identificado que se deben gestionar aún más?

Siempre uno piensa que la evasión va a estar relacionada, por ejemplo, en la informalidad, pero vale la pena tener en cuenta que la inmensa mayoría de los colombianos no evaden. Y muchos no solo pues porque son ciudadanos correctos, sino porque además no están en una posición en la cual pueden evadir. Por ejemplo, más o menos la mitad de los trabajadores colombianos son informales y eso va de la mano con que tienen ingresos por debajo de un salario mínimo. Si ellos incluso declararan -mejor dicho fuera de alguna manera formales- están por debajo del umbral por el cual tiene que pagar impuesto de renta. Entonces por ahí no es la informalidad y estamos sacando de tajo al 50% de los colombianos. 

Luego sigue más o menos un 49% de colombianos trabajadores formales, que sabemos todos nosotros que son o somos asalariados. Yo como asalariado no tengo pataleo de lo que me retienen de mis ingresos y se lo pasan directamente a la Dian, entonces un trabajador formal no tiene mucho por donde evadir. Y ahí nos quedamos con que la evasión, que es un fenómeno en el que principalmente están quienes no entran en estos dos grupos.

De alguna manera, ensanduchado en este 99% hay un grupo de contribuyentes que no están pagando todo lo que deben y eso nos cuesta $80 billones, entonces esto cómo se da… Pues tiene mucho que ver con que tenemos que empezar a pedir la factura electrónica, porque yo llego y pago y si a uno le dicen lo quiere con factura, lo quiere sin factura, pues, o sea, a veces lo invitan a uno a participar en ese acto de falta de ética.

¿Cómo van los acuerdos de intercambio de información?

Por compromisos con la Ocde tenemos que completar un registro de beneficiarios finales, hay un montón de estructuras jurídicas complejas que en últimas están entrelazadas las unas con las otras, pero tienen algunos beneficiarios finales que son los dueños de la estructura que es dueña de otra y que sirven para opacar la realidad, de quién es dueño de qué. La Dian tiene facultades para para pedirle esas personas naturales: ¿cuénteme de qué estructuras es usted beneficiario? Y tener ese registro es algo que nos hemos comprometido con la Ocde, que este año deberíamos estar en capacidad de completar. 

Luis Carlos Reyes, director de la DIAN, sostiene que este año se presentará una nueva reforma tributaria en el Congreso, enfocado en impuestos territoriales. Foto: Diana Rey Melo / Forbes Colombia.

Ahí es clave el tema de las entidades sin ánimo de lucro, ¿siguen con la mira puesta en esas entidades?

Tenemos muy presente que es una de las maneras que se puede utilizar bien o que se puede utilizar mal. Hay muchos fines legítimos para los cuales utilizarlas, pero otros que que no tanto y son una de las categorías que tenemos bajo análisis constante. Algo en lo que hemos venido trabajando y lo que estamos preparándonos para trabajar aún más sobre todo, desde el punto de vista muy riguroso, muy académico es en la identificación de cuáles son las estrategias o más bien los programas de fiscalización orientado a las entidades sin animo de lucro, o enfocado a tales tipos de contribuyentes con precios de transferencia o tales tipos de profesionales de artes liberales o cualquier cualquier cosa de esas. 

¿Cómo va la construcción de la reforma tributaria territorial? ¿Qué se ajusta y qué cambia?

Es algo que está obviamente en borrador, pero es algo que se a mencionado desde el puro principio de la reforma tributaria, porque en ese momento cuando anunciamos la reforma inmediatamente se nos acercaron muchos de los potenciales dolientes de una reforma tributaria territorial. Uno habría podido tratar de meter todo, pero la decisión que se tomó fue vamos a enfocarnos primero en tributos nacionales y luego vamos a hacer los temas territoriales, así que así que lo que lo que sabemos es que obviamente las entidades territoriales, los municipios y los departamentos del país van a ser escuchados a la hora de plantear esta reforma tributaria, creo que mi principal ánimo va a ser como lo fue con la reforma tributaria que se aprobó el año pasado el principal, a aplicar recomendaciones que vienen de múltiples comisiones de expertos.

¿Cómo están los plazos para esa reforma tributaria? ¿Cuándo la presentan?

Todavía estamos en etapas muy preliminares, creo que no me aventuraría en una fecha todavía.

¿El impuesto a las tech cómo quedó, el de presencia significativa?Eso impactaba mucho a los de streaming…

Ese es un componente importante de la reforma en la medida en que a esas empresas que tengan operaciones económicas grandes en el país, pues deben actuar en igualdad de condiciones con otras empresas que hacen negocios en el país y sí pagan impuestos de renta. En eso realmente esa medida que aprobamos, pues pone a Colombia del mapa como país pionero en la solución de un problema que están enfrentando muchísimos países en desarrollo, sobre todo en cuanto a que vienen empresas, operan sin tener una presencia física, una sucursal en el sentido tradicional, y se benefician de las posibilidades que ofrece este país. Hay otros países que están esperando que se construya un consenso global. Cuando haya ese consenso global, Colombia buscará ser parte de eso, pero en últimas la consideración que tuvo más peso fue que las cosas por ese lado estaban un poco demoradas debido a la presión donde los países están los dueños de esas corporaciones.

¿Qué incluye la tributaria sobre el tema de la modernización de la Dian y qué facultades le otorga?

La modernización tiene tres cosas: una es el replanteamiento de los  procesos de la entidad, aprovechando las nuevas tecnologías; otra es efectivamente implementar esas nuevas tecnologías y una tercera es que esto no se soluciona exclusivamente con tecnología, le hace falta personal. 

Entonces en la reforma tributaria se subrayó, se dejó claro, que esto es una facultad que en general tiene el presidente. Que el presidente iba a poder ampliar la planta de la Dian para suplir esas necesidades de personal que tiene desde hace años. Otra se le dieron facultades extraordinarias al presidente para emitir el régimen sancionatorio aduanero, ¿qué pasa ahí? Las aduanas están modernizando y creo que las aduanas son un ejemplo de lo que es tener una serie de procesos pensados e implementados alrededor del papel. Si ustedes van a ver la operación de la aduana en Colombia en cualquier parte es impresionante. Uno ve pilas y pilas de papel en los escritores de los funcionarios porque la misma norma todavía nos obliga a tenerlos.

¿Cómo va lo del BID?

Hay decenas de sistemas informativos en la Dian, el Muisca es uno de ellos. El Fondo Dian es un fondo de US$250 millones, que nos permite financiar tanto la adquisición de nuevos software -incluyendo el reemplazo del Muisca- como el de otros sistemas de la de la entidad. Todos estos procesos buscan poner a la Dian como otros países de la Ocde en términos de sus procesos internos, consultorías orientadas que nos permitan hacer esos diagnósticos que nos permitan ubicar el software idóneo para esta modernización, entonces el fondo Dian es una cosa grande, compleja, pero claro lo que la mayor parte de la de la gente va a ver es cómo el muisca va a cambiar. 

¿En cuánto se van ampliar la Dian, se crearán regionales oficinas? ¿Cómo será esa ampliación?

Esa es la chiva. Tenemos una cifra interna que manejamos con una de esas empresas consultoras, con el fondo Dian una de las características importantes es que a través del BID hay algunos procesos de facilitación y de contratación de las consultorías que queda en una garantía adicional de la independencia del proceso. Una de esas consultorías era la del levantamiento de cargas de trabajo de la entidad en la cual, esta empresa fue a hablar con los distintos directores seccionales, con los directores a nivel nacional de distintas áreas operativa, a preguntarles, bueno: ustedes qué es lo que hacen y cuántas horas de trabajo lo requiere este proceso cuando tienen digamos en cola y con base en eso están conformando un estudio que nos permitirá dar una cifra certera.

Sin embargo, en Colombia el número de funcionarios de la administración tributaria por contribuyentes es bajo. Recientemente estuve en Corea del Sur donde tuvimos la oportunidad de hablar con la administración tributaria de ese país y es un país también de unos 50 millones de personas, que pues trabaja con tecnología absolutamente de punta, y la administración tributaria tiene el doble de funcionarios que tiene la Dian por habitante.

El número preciso de funcionarios es algo que pues que tiene que con este estudio, pero es que cuando uno va a comparar Colombia con otros países realmente no entiende por qué estamos limitados…

¿Hoy cuántos funcionarios son?

Son alrededor de 11.000 funcionarios en Colombia. La tasa en Corea es alrededor de 20.000 funcionarios. En este momento, estamos cerrando ese estudio, entonces se va a hacer un análisis, y se trabajará con el Ministerio de Hacienda.

Una cosa muy importante, siguiendo la la línea por el Presidente de la República, es que cualquier contratación adicional en la Dian tiene que seguir los parámetros de los que se ha venido a hablando: No hacer una ampliación basada en contratistas y de hecho no va a ser una ampliación basada en provisionales, si no funcionarios públicos de carrera que entren por un concurso. Que se garantice que aquí nos estamos nombrando nadie a dedo, sino que se está aplicando el espíritu de lo que está provisto en la Constitución. Se va a trabajar con la Comisión Nacional de Servicio Civil para construir unas excelentes pruebas de ingreso, que va a manejar de manera independiente la comisión para que los funcionarios que ingresen a la entidad sean los que construyan el futuro de la entidad.

Luis Carlos Reyes, director de la DIAN, dice que se busca robustecer la capacidad y la planta de personal de la entidad para reducir la evasión de impuestos en Colombia. Foto: Diana Rey Melo / Forbes Colombia.

Pero entonces se podría decir que se va a duplicar obviamente la capacidad de la Dian….

Que se va a fortalecer. Para darles algo que ya está publicado en el 2018 para el ingreso a la Ocde de Colombia, se hicieron uno de estos estudios, donde se hablaba de la necesidad de ampliar la capacidad.  En ese momento solo se hablaba de ampliar la planta en 6.211 funcionarios.

Sí, claro, no vamos a hablar de 100 o 200, o sea, tiene que ser una cosa que ayude a lograr los objetivos de gestión tributaria..

Sí sobre todo porque las cargas de trabajo de los funcionarios de la Dian son realmente preocupantes. En algunos casos para la misma salud mental de los empleados de la entidad por una gran sobrecarga de trabajo, que también es frustrante cuando la sobrecarga de trabajo tiene que ver con algunos de estos procesos anticuados. Entonces son cosas que van de la mano, tanto replantear los procesos como proveer el número de funcionarios que nos permitan llevar a cabo los procesos de manera eficaz. 

¿En la tributaria quedó algo al fin sobre penalización de la evasión?

Esa fue una de los avances importantes, anteriormente había una un delito de omisión de activos y declaración de pasivos inexistentes. Cuando alguien omitía activos o declaraba pasivos inexistentes por más de 5.000 salarios mínimos y si se le descubría, la persona pagaba los impuestos que debía y los intereses, se extinguían la acción penal. Entonces estaba eso inicialmente y también había un delito de defraudación que era para quienes evadían impuestos por más de 250 salarios mínimos, entonces el primero era quienes ocultaran cierta cantidad de dinero y el otro es es que usted debía más usted debía 300 salarios mínimos en impuestos y no los pagó, entonces usted incurrían ese delito. 

¿Qué logramos cambiar? Que ese delito de declaración de emisiones y declaración de pasivos inexistentes bajar a de 5.000 a 1.000 salarios mínimos y que para quienes reincidieran por segunda vez, es decir, a la tercera vez no se pudiera extinguir la acción penal, incluso si pagaban.

Convierta a Forbes Colombia en su fuente de información de negocios.