El equipo técnico del Banco de la República proyecta que la economía colombiana crecería tan solo 0,2%, lo que implicaría que estaría muy cerca de la recesión.
La economía colombiana estaría muy cerca de caer en una recesión en 2023, según las más recientes actualizaciones del equipo técnico del Banco de la República. En su más reciente informe de política monetaria se establece que este año el país crecería 0,2%, una desaceleración importante frente al año anterior y que podría significar una eventual recesión.
El escenario central de pronóstico contempla para el presente y siguiente año unas condiciones externas menos holgadas, con unos costos de financiamiento altos y una prima de riesgo país también alta”, detalla el informe del Banco Central. “A esto se sumaría un crecimiento de los socios comerciales en 2023 menor que el contemplado en informes pasados, en un contexto de alta inflación externa y una política monetaria global más restrictiva”.
Unas condiciones financieras más estrictas, una menor confianza de los consumidores debido a la alta inflación y una pérdida en buena parte de la inversión provocarían, según el Emisor, que 2023 tenga un leve dinamismo en materia económica, tal y como se prevé de igual forma en los países desarrollados.
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Por eso, el equipo técnico del Banco redujo su expectativa de crecimiento del 0,5% al 0,2% para este año, mientras un 1% para 2024. “Es importante resaltar que estas estimaciones siguen rodeadas de una alta incertidumbre por cuenta de riesgos internos y externos que pueden afectar los factores fundamentales implícitos en este pronóstico”, explicaron.

Dada estas expectativas y el comportamiento reciente del mercado laboral, el Banco Central estima que la tasa de desempleo presente incrementos durante 2023 y que, en promedio, se ubique en el 11,3% (en un rango entre el 9,8% y 12,9%).
Asimismo, para 2023 prevén que el déficit de cuenta corriente se reduciría al 3,9% del PIB (alrededor de US$13.595 millones), de acuerdo con el ajuste esperado de la demanda interna. De acuerdo con el informe del Banco, “la moderación prevista de la actividad económica, en particular el ajuste del consumo total desde los niveles de 2022, se reflejaría en la reducción de los egresos externos del país, en especial de las importaciones y de las utilidades de las empresas extranjeras que operan en el mercado local”.
En concreto, se contempla una caída de las exportaciones tradicionales, dados unos menores precios y niveles de producción relativamente bajos de las principales materias primas (como el petróleo, el carbón y el café), mayores intereses de la deuda y la desaceleración del crecimiento de los socios comerciales.
Uno de los datos que preocupan del informe es que el equipo técnico revisó al alza la proyección de inflación. Esto se debe a las “sorpresas” que se dieron en la inflación registradas en el cuarto trimestre del 2022 y las mayores presiones cambiarias acumuladas.
Por eso detallan que en la medida en que avance el año se prevé que la inflación total anual caiga al 8,7% al cierre de 2023, y que registre un 3,5% para finales de 2024. Aún lejos de la meta del Banco Central que es de 3%.
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