En el modelo de probabilidades de recesión de la Reserva Federal de Nueva York, que analiza el diferencial entre las tasas del Tesoro a 10 años y a 3 meses, estima que la economía estadounidense entraría en recesión dentro de un año.

Durante la primera mitad del 2023, la recesión económica en Estados Unidos estaría prácticamente descartada; sin embargo, esta podría iniciar entre noviembre y diciembre de este año, y extenderse hasta el próximo año, alcanzando su punto más álgido en enero del 2024.

Esto se desprende de un modelo econométrico desarrollado por los analistas de Banco Base, que considera la curva de rendimiento (diferencial entre la tasa de las notas del Tesoro a 10 años y 3 meses) y el diferencial forward de tasas de interés (sobre notas del Tesoro a 18 meses y el Tbill a 3 meses).

Bajo la consideración de curva de rendimiento, la probabilidad de que la recesión ocurra en noviembre está en 48.9%, la cual aumenta a 53.2% en diciembre, llegando hasta el 62.6% en enero de 2024, reduciéndose a 60.6% en febrero.

Con la lectura del diferencial forward, las probabilidades de recesión en Estados Unidos para noviembre y diciembre están por debajo del 50%, pero esta repunta a 65% en enero de 2024, retrocediendo a 60.2% en febrero. Esto, a pesar de los datos económicos recientes para la economía estadounidense.

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“El incremento en la probabilidad de recesión es consecuencia del endurecimiento de las condiciones financieras en un contexto de altas tasas de interés y la expectativa de que la inflación anual se mantenga por arriba del objetivo de la Reserva Federal en el mediano plazo”, consignó Eduardo Morales Sánchez, analista económico-financiero de Banco Base y autor del reporte.

“No obstante, los indicadores de la economía real para Estados Unidos han sido mejores a lo esperado, especialmente el desempeño del mercado laboral que en enero mostró la creación de 517,000 posiciones laborales y la tasa de desempleo se ubicó en 3.4%, su nivel más bajo desde 1969”, agregó.

En el modelo de probabilidades de recesión de la Reserva Federal de Nueva York, que analiza el diferencial entre las tasas del Tesoro a 10 años y a 3 meses, estima que la economía estadounidense entraría en recesión dentro de un año, pues sugiere que hay un 57% de probabilidad de una recesión el próximo enero.

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El impacto en México

Una recesión tendría un impacto en México debido a la estrecha relación entre ambas economías.

En las proyecciones económicas de Banco Base para México advierten que de observarse una recesión leve en Estados Unidos, se generaría una mayor desaceleración de las exportaciones, remesas y flujos de inversión extranjera directa que llegan a México, teniendo como consecuencia un menor crecimiento económico.

“Si la recesión es moderada o inicia antes, las exportaciones e inversión extranjera directa podrían mostrar caídas anuales, pero este escenario aún es poco probable, al igual que una recesión fuerte o crisis, que tienen una probabilidad casi nula de ocurrencia en 2023. Ante esto, el escenario central de crecimiento para México en 2023 es de 1.7%”, proyectaron anteriormente.

Pero de materializarse un escenario pesimista, que contempla la posibilidad de una recesión moderada en Estados Unidos, los analistas proyectan una caída en la economía mexicana de 0.71%.

Investing.com