La Asociación Colombiana de Petróleo y Gas (ACP) calificó los hechos como delictivos, advirtiendo que en medio de la toma violenta se ha comprometido la vida e integridad de nueve trabajadores y decenas de policías.
Luego de 40 días de bloqueos de la guardia campesina Losada-Guayabero de Caquetá, que le pide a la petrolera Emerald Energy que inviera un millón de dolares en obras de infraestructura para la vereda Los Pozos, en zona rural de San Vicente del Caguán, un grupo de campesinos que se tomó la sede de la compañia en su campo Capella A, habrían estado detrás de su incendio.
La Asociación Colombiana de Petróleo y Gas (ACP), calificó los hechos como delictivos, advirtiendo que en medio de la toma violenta se ha comprometido la vida e integridad de nueve trabajadores y decenas de policías. 76 miembros del Esmad y nueve funcionarios de la empresa fueron montados en un camión. La ACP asegura que les quitaron los celulares y que se desconoce actualmente su paradero. Según las autoridades, un policía falleció.
“Desde la Asociación hacemos un llamado urgente al Gobierno nacional para que, en defensa de los derechos humanos, intervenga de inmediato y restablezca el orden público y, de esta manera, se garantice y preserve el derecho a la vida de las personas que aún se encuentran en el campo y sus alrededores, y se eviten daños ambientales irreparables por causa de incendios provocados en las instalaciones, más teniendo alrededor de 24.000 barriles de petróleo almacenados”, dijo la ACP en un comunicado. “La industria del petróleo y gas expresa sinceras condolencias a la familia del policía que, según información de las autoridades, falleció en medio de estos hechos de violencia, propiciados por quienes se tomaron el campo. La vida es sagrada y nada justifica estas acciones. Reiteramos nuestra solidaridad con los trabajadores y personas afectadas”.
La ACP indicó que el 90% de las instalaciones administrativas se encuentran incineradas en el campo Capella en San Vicente del Caguan.