La polémica en torno a la elección de la junta directiva de Nutresa derivó en la renuncia de uno de sus miembros independientes.

Este martes se llevó a cabo una de las asambleas de accionistas más esperadas del año: la del Grupo Nutresa. En medio de la tensión reinante debido a las OPAs impulsadas por la familia Gilinski, la reunión concluyó con la renovación de la junta directiva hasta el 31 de marzo de 2024 pese a la negativa que mostró el empresario Jaime Gilinski, uno de los mayores accionistas de la compañía.

Dicha junta, que estaría prevista para el 30 de marzo, buscaría renovar la junta actual, que está conformada por Jaime Alberto Palacio como presidente; Juan Constantino Martínez Bravo, Luis Felipe Hoyos Vieira, Jesús Vallejo Mejía y Ricardo Fandiño de la Calle como miembros patrimoniales; además de Andrés Felipe Arango Botero y Christian Murrle Rojas como miembros independientes.

Precisamente, este último tomó la decisión de renunciar al cargo ante la controversia suscitada por las decisiones tomadas en la asamblea, destacando que “la dignidad de ocupo se la debo a la elección libre por parte de los accionistas”.

“La decisión que adoptó la asambles hoy (…) despojó a los accionistas de su derecho de decidir (…) si los miembros actuales deberíamos permanecer en el cargo o no (…) Bajo semejantes circunstancias, me es imposible continuar en ejercicio del cargo”, dijo Murrle en su carta de renuncia dirigida al presidente de Nutresa, Carlos Ignacio Gallego.

Todos los puntos del día fueron aprobados, pese a que se sometió a votación una propuesta en el que se buscaba ampliar de 1 a 2 años los periodos de la Junta Directiva y de la revisoría fiscal, con el objetivo de “darle estabilidad al gobierno corporativo del grupo”.

Luego de la votación, Gilinski se mostró molestó y por tanto le solicitó al revisor fiscal que se realice una asamblea extraordinaria “con el único punto de elegir la Junta Directiva”.

“Lo que acaba de ocurrir por una decisión de mayorías, en mi opinión ejerciendo control conjunto, es quitarle a los accionistas minoritarios la posibilidad de nombrar una junta. De acuerdo a los estatutos y a la ley, estoy enviando al revisor fiscal una solicitud de asamblea extraordinaria con el único punto de elegir una junta directiva”, dijo Gilinski durante la reunión.

Tras la renuncia de Murrle a la junta directiva, se debe llevar a cabo una asamblea extraordinaria, pues por estatutos se requieren tres independientes, y con la dimisión, tienen que convocar nueva reunión. Bajo este panorama, se confirmó que el próximo 31 de marzo se llevará a cabo la asamblea extraordinaria en Medellín.

Es de resaltar que este martes también se mostraron las cifras del año y qué dividendos se aprobarían. Recordaron que la utilidad neta de la empresa cerró en $883.029 millones en 2022, de la que se acordó repartir un total $618.135 millones, correspondiente a un dividendo anual por acción de $1.350,36. De dicha cifra se realizará un pago ordinario mensual por acción de $96,45, que se cancelará entre los días 15 y 25 de abril de 2023 a marzo de 2024, para un total de $529.807 millones. 

También se pagará un dividendo extraordinario trimestral por acción de $48,24 en junio, septiembre y diciembre de 2023 y marzo de 2024. Dicha figura representaría unos $88.329 millones. A su vez, estos pagos representan un incremento del 42,4% frente al dividendo por acción vigente de $79 mensuales, equivalentes a $948 anuales, según reportó Nutresa al termino de la asamblea.

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