El presidente Gustavo Petro destacó la opinión favorable que su homólogo Joe Biden tiene sobre la propuesta de cambiar deuda por acción climática.
Para el presidente Gustavo Petro, uno de los hechos más importantes en su visita por Estados Unidos es “poner a Colombia en el centro”, con un papel de liderazgo en los grandes problemas de la humanidad, según explicó al término de su agenda de gobierno en Washington D.C.
Con ese objetivo en mente comenzó su gira en la Organzación de Naciones Unidas (ONU) el pasado lunes, donde el mandatario sostuvo una charla con representantes de todos los pueblos ancestrales del mundo con un tema central: el equilibrio entre la humanidad y la naturaleza. En ese contexto, el jefe de Estado partió a una reunión con empresarios norteamericanos en busca de articularse al nuevo Plan de Desarrollo de Colombia, centrado en energías límpias, producción de hidrógeno verde, transición económica y energética, economías descarbonizadas, producción agrícola y agraria.
Posteriormente vino la agenda “propiamente política” con una charla en la Universidad de Stanford, donde tuvo encuentros con diferentes sectores del Congreso. Sobre el poder legislativo en Estados Unidos, Petro resaltó que, “como todo Congreso de un país, son diversos: desde la extrema derecha hasta posiciones más radicales, y nuestras bancadas aliadas”.
En ese último grupo destacó en particular a la bancada afroestadounidense, que va a convocar un gran Congreso de pueblos afroamericanos en Washington (con fecha pendiente de definición) en alianza con el Gobierno Nacional, así como la bancada progresista, que cuenta con más de 100 representantes a la Cámara y que, según Petro, tienen una agenda común con nosotros, unos lazos entrañables de amistad y de cooperación con los que ahondamos en la presupuestación que puede ayudar desde EE.UU. a Colombia de manera más eficaz”.
Allí se habló de la necesidad de financiar la reforma agraria y la producción en el agro colombiano, así como las nuevas necesidades que amerita una nueva política de drogas y que tiene en el escenario de EE.UU. un paisaje “dantesco” en materia de crecimiento exponencial de consumidores de fentanilo, que produce la muerte de más de 100.000 personas al año.
Convierta a Forbes Colombia en su fuente habitual sobre Política
Petro también se refirió a la conversación que sostuvo con el presidente Joe Biden, punto final de su agenda en Estados Unidos, donde arrojó dos elementos fundamentales “para Colombia y más allá”: uno es la financiación presupuestal de EE.UU. a la reforma agraria en Colombia, que calificó como “un tema central”.
“No se había hablado de este tema desde la visita de John F. Kennedy a Colombia, en donde se creó la Alianza por el Progreso. Ese concepto, si bien fue construido con otras inquietudes, hoy es central si queremos realmente una Colombia completamente desligada de los circuitos de las mafias internacionales“, resaltó el presidente.
El segundo punto, que a juicio de Petro podría producirle a Biden un liderazgo mundial mucho más necesario que el bélico, tiene que ver con cambiar deuda por accion climática. Y es que el gobierno de EE.UU. tiene un papel preponderante al interior del Fondo Monetario Internacional (FMI), entidad que tomaría la decisión de conceder o no los giros especiales que permitirían llevar a cabo esta estrategia.
“Si se vuelven a emitir derechos especiales de giro, si se envían al Fondo Climático que ya se creó en Naciones Unidas, y se distribuyen entre los países para reducir porcentualmente los stocks de deuda, más proporcionalmente en los más pobres, tendríamos una liberación anual de recursos que ya no irían a pagar deuda y que se podrían dedicar en un 100% a adaptar cada país a mitigar las causas de la crisis climática y sus efectos”, explicó.
Finalmente, el jefe de Estado sostuvo que sobre esta propuesta hay un concepto favorable en la administración Biden. Por ello, Petro se mostró optimista al resaltar que esto “cambiaría el mundo”, pues la opinión favorable de Biden y su equipo de gobierno sobre esta propuesta y su equipo de Gobierno “la llenan de esperanza. Ojalá, con la ayuda de muchas naciones del mundo, de muchos movimientos sociales, lo podamos volver una realidad”, concluyó.