Es tendencia hablar de energía renovable y sostenibilidad, se comenta sobre qué es y cuáles sus grandes retos. Estos dos conceptos se vuelven una constante en las conversaciones, ahora el reto es saber cómo la industria y las empresas deben prepararse para la entrada de estas tecnologías de cara a los consumidores, generadores y transportadores, allí la eficiencia digital es la clave.

Suramérica y Centroamérica tienen una ventaja cuando se habla de energías renovables y alternativas. Solo hace falta ver el índice de vientos para energía eólica, las horas de sol aprovechable para la energía fotovoltaica, o incluso los puertos desde donde se puede exportar e importar hidrogeno. Sin embargo, también sobresale su interés en mejores regulaciones hacia la transición energética responsable.

Katharina Grosso, líder de Desarrollo de Negocios para la Transición Energética del Clúster Andino de Schneider Electric, agrega que aun hay retos interesantes para que estas opciones de energías no contaminantes sean masificadas o realmente eficientes.

“En muchos casos la misma firmeza de la energía no lo permite. Por ejemplo, el sol, solo produce energía de día, y aunque hay baterías para almacenar lo que se produce, su desarrollo es costoso y no tan eficiente. Contrario a un combustible fósil que puede generar la misma cantidad de energía todos los días, y allí es donde se debe llegar”.

La digitalización es clave

Grosso explica que al final del día la digitalización va a ser crucial, y pone de ejemplo que será gracias a software que se podrá cuantificar adecuadamente los recursos, pero para llegar ahí dice que primero se debe ser consciente de cual es el gasto energético, y en qué se está gastando, para así encontrar soluciones que no solo pasan por fuentes alternativas, sino que incluyen la eficiencia.

“Es como darse cuenta de que uno está gastando mucho en mercado, lo primero es ver en qué me estoy gastando el dinero y así saber qué debo comprar menos, en lo energético es saber cuánto, en qué, a qué hora, bajo qué fuente estoy consumiendo y decidir como uso mejor la energía”.

La líder de Desarrollo de Negocios para la Transición Energética dice que el principal desafío que ha identificado Schneider Electric en todos los eslabones de la cadena energética es acelerar la descarbonización de las industrias y los procesos, pero no quedarse con eso, sino estar listos en los procesos productivos haciendo uso de la automatización y digitalización.

“Descarbonizar empieza con una inversión en OPEX y en CAPEX, sí, tendremos un retorno de la inversión en un periodo muy corto, pero con la consciencia de que debemos actualizarnos constantemente en temas como Industrias 4.0 y digitalización”.

Grosso subraya que no será suficiente con mitigar las emisiones que se producen hoy, sino que hay que empezar a trabajar en economía circular, en consumo responsable y en pensar, desde ya, en qué pasará con la tecnología actual que será obsoleta en 30 años, que no solo sea un problema del futuro, sino que todo se idee con una solución en el presente.