El incremento en el precio de los combustibles podría incidir en el costo de vida de los colombianos, según el equipo técnico del Banco de la República.

El más reciente Informe de Política Monetaria del Banco de la República actualizó sus proyecciones macroeconómicas y estimó que la inflación total anual en 2023 se ubicará alrededor del 9,5%, un poco más alta del 8,7% que esperaba el Emisor en enero.

De acuerdo con el equipo técnico, para este año y gran parte de 2024 “la inflación se revisó al alza principalmente por un mayor ajuste esperado en los precios de los combustibles”, así como otros choques no previstos de oferta.

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“Durante todo el horizonte de pronóstico la inflación superaría a la meta, como consecuencia, en especial, de los efectos de la indexación y del aumento necesario en los precios internos de los combustibles”, destaca el informe. “Pese a lo anterior, se espera que la inflación total descienda y adopte una senda de convergencia hacia el 3% a partir del segundo trimestre de 2023”.

A partir del segundo semestre del año, el Banco espera que el costo de vida empiece a bajar en Colombia y se continúe en esta tendencia durante 2024 para situarse a finales del próximo año en una cifra cercana al 3,5%.

Proyecciones de crecimiento de la economía

Uno de los datos que sorprendió en la más reciente alza de tasas es que el equipo técnico mejoró las proyecciones de crecimiento de la economía colombiana para este año. Estiman que el crecimiento anual del PIB en 2023 sería del 1,0%, superior al 0,2% que proyectaban en el informe de enero.

“Se espera que la economía continúe desacelerándose en términos de variaciones anuales, con retrocesos trimestrales de la actividad económica a partir del segundo trimestre de 2023. De esta manera, la economía entraría en una fase de moderación, después de haber alcanzado niveles relativamente altos en 2022”, dicen.

También concluyen que se verá una reducción del déficit en la cuenta corriente al 4,1% del PIB, después de alcanzar un 6,2% del PIB en 2022. Este menor déficit, sostiene el equipo técnico del Emisor, se daría por la desaceleración del crecimiento económico y el ajuste de la demanda interna, los cuales se verían reflejados en una reducción de las importaciones.

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