La empresa espera aterrizar en México, España y Panamá este año y alcanzar ventas por 210.000 millones de pesos, 26% respecto al 2022. Solo en los últimos 5 años su crecimiento alcanzó el 112%.
Una compañía del Valle del Cauca se ha posicionado en la región como uno de los jugadores más importantes del segmento de desarrollo de software empresarial. Se trata de Siesa, que recientemente anunció un plan de expansión internacional que incluye su llegada a los mercados de México, España y Panamá, así como el fortalecimiento de sus operaciones en Perú y Ecuador.
El plan, según explicó Gabriel Montiel, presidente de Siesa, incluye una inversión por 2,5 millones de dólares. La meta, detalló el directivo, es que la participación de sus operaciones en el exterior sea del 20% en las ventas totales de la compañía. En 2022 Siesa facturó 165.000 millones de pesos, 5% de ellos de sus operaciones extranjeras, y para el 2023 esperan cerrar con 210.000 millones de pesos.
“No es una tarea sencilla, en Perú, Ecuador y Panamá hemos llevado nuestras soluciones de contabilidad”, comenta, y agrega que el reto es aterrizar el producto a las necesidades distintas de cada país. “Actualmente las empresas nos ven como un aliado para el ahorro, porque los ayudamos a optimizar costos, le estamos apostando a que ahora nos vean como un aliado para generar ingresos, para vender”, detalló.
Actualmente Siesa emplea a 900 colaboradores y cuenta con 8.000 clientes o grupos empresariales. Según cifras entregadas por el CEO, solo en el último año han crecido 112%, el crecimiento más importante en sus 42 años de historia.
“Estamos invirtiendo mucho en desarrollo e investigación. Anualmente destinamos 10 millones de dólares a este punto especialmente en el desarrollo de productos más intuitivos y en la capacitación de más y mejor talento”, explicó.
A propósito del talento, el presidente puntualizó que pese a tener 900 colaboradores, la compañía cuenta actualmente con 50 vacantes sin llenar. El déficit de ingenieros, programadores y otros perfiles, dice, se ha profundizado incluso más después de la pandemia, pues con modelos como el teletrabajo los salarios que pueden ofrecer las empresas colombianas no son competitivos contra los de las extranjeras.
“Con ayuda de Fedesoft hemos capacitado a personas que terminan siendo parte de nuestro equipo, pero sigue siendo un punto al que debemos prestarle atención”, concluye.