El triunfo no solo marcó la primera vez que Colombia derrotó al cuatro veces campeón del mundo, sino que también sirvió como un importante impulso de confianza para el equipo.

La Selección Nacional de Colombia de fútbol aseguró este martes una contundente victoria por 2-0 contra Alemania en un partido amistoso celebrado en Gelsenkirchen (Alemania). El triunfo no solo marcó la primera vez que Colombia derrotó al cuatro veces campeón del mundo, sino que también sirvió como un importante impulso de confianza para el equipo.

Los futbolistas colombianos mostraron una solidez notable durante todo el partido, que se disputó con un público hostil como telón de fondo. La victoria ahora los posiciona favorablemente de cara a desafíos reales como la próxima eliminatoria y la Copa América, que comenzará exactamente dentro de un año.

Bajo la dirección del entrenador Néstor Lorenzo, el equipo colombiano presentó a su experimentada alineación, incluidos Camilo Vargas, Yerry Mina, Deiver Machado, Juan Guillermo Cuadrado y Mateus Uribe. Además, a Jhon Arias se le dio la oportunidad de ser titular y demostró ser un activo valioso en el campo.

El equipo mostró un estilo de juego audaz y rápido, aunque hubo algunas áreas que aún necesitan mejorar, como el posicionamiento defensivo de Daniel Muñoz. Sin embargo, los jugadores colombianos mostraron su destreza en el ataque, con Mina jugando un papel decisivo en la creación de las dos mejores oportunidades del equipo en la primera mitad.

Mina, sin embargo, se salvó por poco de encajar un penalti al ejecutar una hábil entrada sobre Kai Havertz, que pasó desapercibida tanto para el central como para el VAR.

En la segunda mitad Lorenzo mantuvo la misma alineación y la precisión del equipo mejoró. En el minuto 54, Luis Díaz encontró el fondo de la red con un potente cabezazo, cortesía de un excepcional centro de Cuadrado. Este marcó el segundo gol de cabeza consecutivo contra Alemania, el más reciente lo marcó Iván Córdoba en 1999.

Mientras Alemania intentaba remontar, la formidable estructura defensiva de Colombia se mantuvo fuerte, y los visitantes incluso tuvieron oportunidades de anotar en el contraataque.

Cuando Colombia comenzó a calmarse y concentrarse en el contraataque, surgió una oportunidad cuando un centro de Deiver Machado golpeó el brazo de Joshua Kimmich, pareciendo un movimiento de baloncesto. Cuadrado convirtió con confianza el penal resultante, dejando completamente indefenso al portero Marc-André Ter Stegen.

En los minutos finales del partido, Lorenzo hizo cambios para mantener el control del juego y agregar un toque de delicadeza. La victoria, a pesar de ser un partido amistoso, es un logro monumental para la Selección Nacional de Colombia, lo que les da un impulso significativo de confianza para seguir adelante.