La Superintendencia de Sociedades ratificó que la situación de ltraAir es insalvable.

Meses después del colapso de Viva Air y Ultra Air, la industria low cost enfrenta un golpe definitivo con la ya confirmada desaparición de ambas aerolíneas, pues al anuncio de liquidación de la primera le siguió la misma historia a la segunda al no considerar viable continuar con el proceso de reorganización financiera que adelantaba hasta el momento, según informó hoy la Superintendencia de Sociedades.

Las razones apuntan a la imposibilidad de cerrar acuerdos desde Ultra Air para obtener financiamiento e inyectar nuevos recursos a la compañía. Esto no permitió reunir el capital necesario para reanudar operaciones, lo que impidió la continuidad de los contratos de arrendamiento de los aviones y aquellos convenios firmados con los proveedores.

“Tal como lo anunciamos en su momento, si las circnstancias lo permiten, procuramos el salvamento de las empresas, pero ante situaciones insalvables adoptaremos las decisiones que se requieran sin dilación alguna”, dijo el superintendente de Sociedades, Billy Escobar.

Desde el inicio de consolidación de la compañía, los inversionistas de Ultra Air hicieron aportes de más de 23 millones de dólares de capital, dentro de los cuales, se encuentra el ultimo aporte. Esto lo reveló el CEO de la aerolínea, William Shaw, en entrevista con Forbes Colombia a finales de marzo.

La liquidación de Ultra Air también llega después de que se buscaran apoyos con actores del Gobierno Nacional, como los Ministerios de Transporte, Comercio y Hacienda, el Fondo Nacional de Garantías, y la Aeronáutica Civil para hallar soluciones a largo plazo, cosa que finalmente no ocurrió y que llevará a la aerolínea a desaparecer después de una breve trayectoria.