Medellín y Bogotá, dos de las ciudades más populares de Colombia, son un destino ideal para quien busca un hub cultural y una escapada como ninguna otra. Hablamos en exclusiva con el Cofundador y CEO, Tomás Beltrán, sobre la magia detrás del Click Clack Hotel.
Un corazón orgánico alojado en un elegante cuerpo metálico. Un patio de recreo con un toque de lujo. Una experiencia tan refrescante como atractiva. Una capital cultural que habita tanto en la ciudad jardín, Medellín, como en el centro industrial de Bogotá. Es el Hotel Click Clack.
Relámpago perpetuo en una botella: esa es quizás la única manera de describir este hotel donde no hay dos experiencias iguales para los huéspedes.
En una industria hotelera que ha crecido para favorecer la previsibilidad sobre la aventura, Click Clack se siente como un soplo de aire fresco, y su director ejecutivo, Tomás Beltrán, un personaje salido de una novela de Julio Verne. Como fanáticos de lo disruptor e innovador, sabíamos que teníamos que sentarnos con el emprendedor y discutir el pensamiento que se ha puesto en sus hoteles.
“Es un espacio de arte interactivo -explica Beltrán- un patio de recreo para adultos. Tienes un producto que está en un estado, pero cuando lo abres, lo rompes o lo tocas, se convierte en otra forma y función. Se trata de sentir, saborear, ver, oír, oler, y luego, descubrir si hay una consecuencia. Y ahí sucede algo impredecible: te sorprende y te regala ese momento feliz”.

Esta mezcla está escrita en cómo el equipo de Beltrán ha curado las experiencias que los huéspedes pueden elegir disfrutar durante su estadía. Aquellos que buscan la velada más salvaje podrán jugar toda la noche en una habitación llena de juegos de mesa, pijamas de lujo e incluso una cabina de DJ. Aquellos que necesiten relajación encontrarán descanso en el laboratorio del sueño del hotel, que utiliza tecnología y prácticas de vanguardia para mejorar la salud del sueño. Las parejas que buscan explorar su romance se desharán de los cursis pétalos de rosa y encontrarán su habitación repleta de juguetes y afrodisíacos que abren un mundo nuevo y valiente de placer e intimidad.

Para Beltrán, la experiencia ‘Alimento Futuro’ del hotel es su favorita, el CEO la describe como una “experiencia gastronómica multisensorial”, una cena emergente con capacidad para ocho personas.
“Llevamos a los huéspedes a un viaje y una narrativa que explica toda la complejidad de consumir alimentos”, dice el director ejecutivo. “Tocamos diferentes esferas, como la producción, la animalidad, el impacto ambiental, el transporte y la trazabilidad”.
En la experiencia los comensales se encuentran con nueve alimentos distintos que pueden probar durante el transcurso de la comida en un menú inigualable, que van desde probióticos ancestrales, hongos cognitivos e incluso un tartar neuroproteico.
Es cualquier cosa menos convencional, pero esta cena está diseñada no solo para atraer sus papilas gustativas, sino también para ampliar su comprensión de lo que sigue en el mundo de la nutrición.
La sostenibilidad de los alimentos se convierte en un tema importante a lo largo de la noche. El ecologismo es una gran pasión para el equipo de Click Clack, que ha eliminado el plástico de un solo uso de todos sus procesos y actualmente trabaja para cubrir el 100 % de la huella de carbono derivada del hotel.
“Alimento Futuro explora conceptos difíciles. Estamos tratando de hacerlos interesantes y divertidos de ver, para que los invitados puedan llevarse pequeños datos divertidos a casa y enseñar a sus amigos y familiares sobre el futuro de la comida. Es entretenimiento, complementado con una educación de calidad”, explica Beltrán.
El CEO agrega que las personas aprenden más cuando se divierten, cuando los sentidos se ven afectados. Por eso están tratando de hacer que el entretenimiento sea un poco menos superficial, al mismo tiempo que ofrecen información técnica, útil e impactante.
Esta misión ha hecho que Click Clack sea en parte un hotel y en parte un instituto de investigación. Su laboratorio creativo, que se centra tanto en la innovación científica como artística, es la génesis de las muchas experiencias que se ofrecen a los huéspedes.

Del laboratorio han emergido desarrollos fascinantes. Beltrán se ilumina al hablar de la investigación que se está realizando en un nuevo bar, que presentará platos y cocteles que retratan ingredientes perdidos en la memoria colectiva de Colombia.
“Se están perdiendo muchos ingredientes porque no se producen. Hemos estado patrocinando viajes para que nuestros mixólogos busquen estos elementos olvidados y los rescaten”. Este proyecto habla del lugar de Click Clack dentro de la cultura de su hogar: Colombia.
“Buscamos enamorar para que la gente de Colombia se enamore de un producto que es colombiano, con una ejecución de clase mundial y un estilo similar a una ciudad cosmopolita”.
El último desarrollo, que está próximo a abrir sus puertas, es un club de bienestar social donde las personas pueden encontrar relajación y entrenar en diferentes técnicas para promover la calma y el máximo rendimiento. Beltrán busca hacer una curaduría de este club en función del impacto que los miembros potenciales están teniendo en Colombia.
Con ubicaciones en las dinámicas ciudades de Medellín y Bogotá, Click Clack es un hub cultural propio: como lo es Florencia para Italia y París para Francia. Es un lugar para que el espíritu latino innato e intacto de Colombia haga clic en su lugar en el escenario global.
Para los visitantes nacionales e internacionales es una celebración de la cultura y un vistazo a un futuro de color, imaginación y juego. Sobre todo, es un rayo perpetuo en una botella.
El Click Clack Hotel es una experiencia viva y palpitante, y la única forma de apreciar el trabajo de Tomás Beltrán, Juan Felipe Cruz y su equipo, es viéndolo por uno mismo.
Consulte aquí para conocer más del hotel y recibir información sobre reservas: https://www.clickclackhotel.com/en/
En alianza con Grateful PR