Millones de dólares siguen entrando a Colombia fruto de las transferencias de jugadores de fútbol al mundo. El país ya se consolida como una de las principales naciones exportadoras de deportistas, por encima de Bélgica, España, Países Bajos y Uruguay. ¿Qué hay detrás de ese éxito?

Han pasado cinco meses desde que el Bayer Leverkusen confirmó el fichaje de Gustavo Puerta por US$2,1 millones. El colombiano, que había debutado en el fútbol profesional en 2021 y quien aún no alcanza los 20 años de edad, se unió a las filas del club alemán tras la compra de sus derechos deportivos al Bogotá FC, un equipo de segunda división.

Su transferencia fue calificada como un rotundo éxito en Europa, algo similar a lo que pasó en enero de 2022 cuando el guajiro Luis Díaz llegó al Liverpool de Inglaterra en un acuerdo valorado por US$51 millones más variables. Aunque años atrás ya se habían cerrado grandes acuerdos como el paso de Falcao García al Atlético de Madrid o el de James Rodríguez al Real Madrid, lo cierto es que los más recientes negocios mostraron que Colombia se sigue consolidando como un país con mucho talento de exportación.

“La industria del fútbol, tanto en el ámbito femenino como masculino, ha experimentado un increíble avance en Colombia. A pesar de las críticas en cuanto a la organización, planeación e innovación creo que los resultados han sido positivos”, comenta a Forbes Carlos Van-strahalen, CEO de Passion Sports Management, la agencia epresentante de Luis Díaz. “En el fútbol masculino, los jugadores han captado la atención internacional, atrayendo inversión y generando un aumento en los negocios relacionados con su transferencia”.

La inteligencia del jugador, la técnica, su velocidad y en especial el talento son algunas de las cualidades que le han permitido a los deportistas abrirse paso en el mercado mundial de transferencias de fútbol. El más reciente reporte global de la FIFA muestra que Colombia se ubica entre las diez naciones con el mayor número de exportación de jugadores, superando incluso a España, Bélgica, Países Bajos y Uruguay, entre otros.

Solo en 2022 se realizaron 20.209 traspasos, en los que participaron 4.770 clubes de las seis confederaciones y 182 clubes, según la FIFA. En total, el mercado movió unos US$6.500 millones en transferencias en las que estuvieron presentes 183 nacionalidades diferentes.

Brasil lideró el top 10 de los países con más negocios, sumando más de 2.000 traspasos con unos gastos totales por US$853,2 millones. Argentina se ubicó en el segundo lugar, con 1.004 movimientos y US$380 millones, mientras que Francia alcanzó los 921, con un monto por US$591,2 millones (ver gráfico). A nivel mundial, Colombia logró movilizar más de US$203,6 millones, que representaron 711 negocios por deportistas locales.

Principales nacionalidades de jugadores por número de transferencias y tarifas de transferencia.
Fuente: Global Transfer Report 2022.

Luis Felipe Posso, representante de Wilmar Barrios, uno de los jugadores estrela de la Selección Colombia, explica que las claves del éxito se podrían dividir en dos: “La adaptación y las buenas actuaciones de los jugadores colombianos en todas las ligas europeas y a la proliferación de escuelas y academias de fútbol a lo largo y ancho del país. Hoy tanto los padres de familia, como las academias (no necesariamente los clubes profesionales) invierten y apoyan a los jugadores desde temprana edad y participan en torneos, locales, regionales y nacionales”.

Posso destaca que el “fútbol masculino sigue creciendo, pues a pesar que los clubes se quejan de su economía, hay extranjeros interesados en invertir en equipos de la A y la B”. De hecho, el mercado a nivel mundial conoce los apuros económicos de la liga colombiana, lo que facilita que en muchas ocasiones se logren concretar transaciones a “muy buenos precios”.

Si bien en naciones futboleras como Brasil y Argentina se ha consolidado un crecimiento importante de transacciones en las últimas dos décadas, un análisis del Centro Internacional de Estudios del Deporte (Cies) muestra que en el último lustro (entre 2017 y 2022) Colombia es el tercer país del mundo con mayor incremento en la exportación de futbolistas.

De acuerdo con el informe de Cies, el país ha logrado una tasa de crecimiento del 41% en los últimos cinco años (2017 – 2022), por encima de Alemania (31,3%), Inglaterra (24,7%), Croacia (25,4%) y Ghana (30,2%).

Parte de estos resultados se deben a que se ha gestado una cultura de mayor fomento deportivo desde la primera infancia, en la que se han creado más espacios para incentivar el deporte. Asimismo, en las regiones se han dado mayores fomentos para desarrollar el talento de niños y jóvenes.

El éxito de las mujeres

Si bien el fútbol femenino ha ratificado que es una industria en crecimiento, con alto potencial de mercado, Colombia se ha abierto paso a nivel mundial, ratificando que también tiene jugadoras con mucho talento y que están siendo solicitadas por los clubes más grandes del mundo.

Hoy, Estados Unidos es el país que más exporta deportistas en el mundo, seguido de Brasil y Ucrania. Colombia, según el más reciente informe de la FIFA, se ubica como el cuarto país a nivel mundial, por encima de naciones como Alemania, Nigeria, Australia, Inglaterra y Francia.

“El fútbol femenino crece a menor nivel que el masculino por la falta de una liga que se juegue todo el año y tenga más equipo. Además, la economía favorece al fútbol masculino, pues las grandes transferencias que se suelen ver allí y todavía no se comparan con las del fútbol femenino”, destaca Posso.

No se sabe con exactitud cuánto han movido las transferencias del fútbol femenino colombiano, pero lo cierto es que en 2022 se lograron 64 negocios por jugadoras locales. Este año, por ejemplo, uno de los movimientos más importantes se dio por cuenta de la transferencia de la caleña Linda Caicedo al Real Madrid, un negocio que estuvo valorado en 250.000 euros, según información de mercado.

Van-strahalen destaca que es una realidad que los jugadores y jugadoras colombianas seducen a los clubes internacionales por su talento e intelitencia. Sin embargo, agrega que uno de los retos a los que se enfrenta la industria colombiana es que deben mejorar los destinos donde desembarcan la mayoría de los atletas ya que en muchas ocasiones son ligas medianas o pequeñas, que no tienen gran relevancia en la industria mundial.

“Debemos revisar a qué ligas están llegando nuestros futbolistas y el índice de rebote de los mismos. Si hacemos el análisis, hoy en día no tenemos muchos jugadores o jugadoras en las cinco grandes ligas o clubes top del mundo, pero sí estamos en ligas pequeñas, intermedias o incluso en mercados emergentes”, concluye Van-strahalen.

Por ahora Colombia se sigue abriendo paso en el mundo con la inteligencia y la disciplina de los jugadores y jugadoras. Esto ha incentivado a que sigan entrando divisas al país fruto de esos grandes acuerdos y a que cada vez más se consolide una millonaria industria que pone el talento local en la élite del futbol mundial

Lea también: Barbie y Oppenheimer le dan a la industria del cine un fin de semana supertaquillero