La presidenta del CPC, Ana Fernanda Maiguascha, llamó la atención sobre los rezagos en temas como infraestructura y educación e hizo un llamado a cada departamento para encontrar su valor agregado.

El último informe del Consejo Privado de Competitividad (CPC) tiene una particularidad importante, y es que los datos que lo componen fueron recogidos en años previos, por lo que hasta 91% de las variables medidas en los 13 indicadores que dan sustento al indice tienen información que se recogió entre 2021 y 2022, e incluso antes en algunos casos.

Con esto en mente, la presidenta del CPC, Ana Fernanda Maiguashca, comentó en diálogo con Forbes que, si sentimos que el Covid-19 fue hace mucho, no es así. Tal es su impacto que “todavia tenemos buena parte de las secuelas de la pandemia recogidas en estos indicadores”.

“Las capacidades de los departamentos fueron afectadas y eso puede perdurar en el tiempo. Siempre habra brechas entre el mejor y el peor, pero hubo descensos fuertes en puntajes absoluto en 20 de las 33 regiones que miramos. Ese es el tipo de temas donde debemos concentrarnos”, agregó la directiva.

Uno de los retos clave donde el país debe concentrarse es infraestructura, pues conectar al país es una necesidad clave para desarrollar el mercado interno. Además, cuando se evalua como nos va en este tema a nivel nacional, lo que está ocurriendo es que hay regiones donde hay buenas capacidades construidas y otras que se ven mal entre comillas.

Aquí es donde Maiguashca resalta la importancia de un analisis cualitativo, y es que no todas las regiones tienen las mismas necesidades en materia de infraestructura, pues solo hay algunas que responden por la columna vertebral de comunicación de todo el país. “Algo en los que caemos en el índice es que todos quisieran quedar de primeros, pero no en todos los sitios necesitamos lo mismo para construir las capacidades que el país requiere”, detalló.

No obstante, ver el puntaje en general muestra que hay un trecho importante por recorrer e infraestructura, que sigue siendo un tema crítico que genera preocupaciones porque “seguimos hablando de los mismos temas”. Asimsimo, en un pais con poblacion urbana pero dispersa, no estamos avanzando como se necesita para mantener al pais productivo y generando oportunidades.

Esas oportunidades también se extienden al terreno de la educación, pues el pais tiene un promedio de 3,6 sobre 10 en educacion superior y de 5,9 en basica y media. Esos indicadores lo convierten en uno de los temas mas críticos en terminos de competitividad porque, al final del día, todos los demás dependen de cómo estamos capacitadas las personas para desarrollar al país.

Para Maiguashca, el componente más grave en este escenario es que no haya cobertura universal en educacion preescolar. “Dependemos de los cimientos, y la inversión que no hacemos en educación cognitiva y en todos los servicios integrales a un niño en su edad mas temprana ya es un factor crítico”, subrayó.

Esa cobertura se va perdiendo más cuando los alumnos llegan a 10 y 11, lo que impide hacer el tránsito a formaciones para el trabajo. No por nada hasta 70% de empresas manifiesta no encontrar el talento que necesita para complementar su fuerza laboral.

Todo lo anterior llega en medio de las elecciones regionales, por lo que una de las responsabilidades de los candidatos es encontrar las debilidades y fortalezas para sus departamentos. Esto puede dejar un panorama donde se tienen gran cantidad de herramientas a la mano para que esos grupos que lleguen al poder se informen con diagnósticos cuantificados sobre cómo están sus regiones.

“Una de las cosas mas importantes de cada una de las regiones en conjunto es pensar cuál es su estrategia, porque no deberiamos tener las mismas estrategias en todo el pais, y no necesitamos las mismas capacidades en todo el país”, concluyó Maiguashca.

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