Hyundai y Kia retiraron del mercado automóviles con bombas de aceite defectuosas que pueden sobrecalentarse y causar incendios. Según los registros regulatorios de este jueves, se trata del más reciente retiro que alguna de las dos fabricantes coreanas efectuó este año ante la preocupación de que una pieza defectuosa pueda presentar riesgos de incendio.
Hyundai y Kia retiraron sus vehículos después de que ambas empresas recibieran informes de que un controlador electrónico para un conjunto destinado a la bomba de aceite –el sistema “Idle Stop & Go”– podría contener componentes dañados, lo que podría provocar el sobrecalentamiento de la bomba.La medida de Hyundai abarca los vehículos Palisade de 2023 y 2024, los Tucson, Sonata, Elantra y Kona de 2023 y los Seltos de 2023 y 2024. La llamada a revisión de Kia afectó a los vehículos Soul y Sportage a partir del modelo del año 2023.Kia dijo que había recibido seis informes de componentes fundidos por sobrecalentamiento, mientras que Hyundai confirmó cuatro “incidentes térmicos”, aunque ninguno de los dos tenía constancia de lesiones causadas por este problema. Ambas empresas han aconsejado a los clientes con vehículos afectados que parqueen afuera de sus hogares hasta que se repare la pieza, mientras que los sospechosos de poseer vehículos afectados recibirán una notificación a partir del 25 de septiembre. Ni Hyundai ni Kia respondieron inmediatamente a una solicitud de comentarios de Forbes.91,773. Ese es el número estimado de vehículos que podrían estar afectados por el defecto, según los archivos. De ellos, 52.008 son vehículos Kia y los 39.765 restantes son vehículos Hyundai.Kia y Hyundai retiraron del mercado a más de 570.000 vehículos en marzo. Esto ocurrió después de que ambas empresas recibieran informes sobre módulos defectuosos en los arneses de remolque, los cuales podían incendiarse si se producía un cortocircuito. La mayor parte de la retirada colectiva afectó a vehículos Hyundai, de los que se calcula que 567.912 estaban potencialmente equipados con esta pieza.Kia y Hyundai retiraron del mercado a más de 570.000 vehículos en marzo. Esto ocurrió después de que ambas empresas recibieran informes sobre módulos defectuosos en los arneses de remolque, los cuales podían incendiarse si se producía un cortocircuito. La mayor parte de la retirada colectiva afectó a vehículos Hyundai, de los que se calcula que 567.912 estaban potencialmente equipados con esta pieza.En mayo, la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras de EE.UU. (NHTSA) también solicitó la retirada de casi 4 millones de vehículos Kia, después de que los reguladores indicaran que el inflador de un airbag equipado en estos vehículos podía explotar al desplegarse, provocando la proyección de metralla metálica en el interior del vehículo. La solicitud de retiro del mercado cita dos accidentes con resultado de muerte, incluido un accidente ocurrido en 2016 en Canadá en el que se vio implicado un Hyundai Elantra de 2009. Kia no ha emitido una llamada a revisión ni ha advertido a los conductores de un posible problema causado por esa pieza.