Aunque durante el segundo trimestre el consumo privado creció ligeramente (0,7% anual), impulsado por el gasto en servicios, mantuvo la moderación que viene mostrando hace varios trimestres. Si bien la economía parece haber tocado fondo, con un crecimiento del 0,3% en el segundo trimestre y una contracción de -1% frente al primer trimestre, las cifras […]

Aunque durante el segundo trimestre el consumo privado creció ligeramente (0,7% anual), impulsado por el gasto en servicios, mantuvo la moderación que viene mostrando hace varios trimestres.

Si bien la economía parece haber tocado fondo, con un crecimiento del 0,3% en el segundo trimestre y una contracción de -1% frente al primer trimestre, las cifras del Dane reveladas por el Dane sí confirmaron que la moderación del consumo de los hogares.

De hecho, según la encuesta de “Consumer Pulse” realizada por la consultora Bain & Company, los colombianos han optado por reducir su consumo en las categorías que han presentado mayor aumento en los precios, como lo son: alimentos (74%); servicio de energía en el hogar (47%); productos de cuidado personal (45%), transporte (43%) y salidas a restaurantes y/u ocio (43%).

Más aun, como consecuencia del mayor costo de vida, que en julio registró una variación anual de 11,78%, los encuestados dijeron que han dirigido sus finanzas hacia el ahorro y la inversión para estar preparados ante un panorama macroeconómico incierto. 

A pesar de ello, el 31% se muestra optimista frente a un alivio de la situación financiera en los próximos meses, sobre todo por la disminución de los intereses en los créditos adquiridos y las altas tasas de retorno que perciben producto de inversiones hechas en sectores como el inmobiliario (36%) y las criptomonedas (30%).

Catalina Fajardo, socia de Bain & Company en Colombia, dijo que el aumento en el costo de vida ha sido un efecto colateral de la pandemia del Covid-19, el cual ha tratado de ser contrarrestado por los Gobiernos mediante un incremento del salario mínimo de los trabajadores. 

No obstante, a juicio suyo, esta medida ha sido contraproducente, ya que ha incrementado la inflación de la canasta familiar, en la cual se tienen en cuenta todas las categorías de consumo mencionadas anteriormente.

En todo caso, el mensaje del estudio es que esta tendencia en la disminución en el consumo se espera se acabe una vez los indicadores económicos de la región logren recuperarse y se acerquen a cifras pre pandémicas.