Se proyecta que, para 2024, lleguen a Colombia 45.000 nómadas digitales que dinamizarían sectores clave como restaurantes, entretenimiento y turismo. Además, el 23 % de los millennials colombianos son nómadas digitales, lo que favorecería el crecimiento más allá de las ciudades principales.
Con el cambio de paradigma laboral de los últimos cinco años se han perfilado las nuevas formas de trabajar que marcarán la parada en los años por venir. Quizás uno de los modelos más atractivos es el de los nómadas digitales, un término que sigue tomando fuerza en los últimos años.
En pocas palabras, los nómadas digitales son profesionales que han desarrollado diversas habilidades y que tienen la capacidad de ejecutar tareas a distancia, todo mediado por herramientas tecnológicas, por lo que poco importa dónde se encuentre la persona.
Esto les permite trabajar desde cualquier lugar del mundo sin perder conexión con sus equipos o empresas, lo que les permite cumplir con sus labores ‘sin fricciones’, y Colombia no es la excepción. El país se ha convertido en un destino atractivo para que lleguen profesionales de todos los campos, a diversas ciudades del país, dinamizando un sector de la economía que hace años no existía y era poco común hablar de ser nómada digital.
Las cifras lo demuestran
Pero esto no es solo percepción, de hecho, según un reciente informe de Data Reportal, la hiper aceleración que tuvo la transformación digital en el país se traduciría en, al menos, 45.000 trabajadores remotos en el 2024, lo que impactaría no solo el lugar específico donde llegan estos profesionales, sino también ayudaría de forma importante al sector turístico y generar divisas.
Otro punto crucial es qué tan abierto está el país a esta tendencia. Allí, el más reciente estudio de WeWork y Michael Page encontró que en Colombia los nómadas digitales tienen una aceptación alta, del 80 %, especialmente en los millennials (23%). Lo que refuerza que este modelo de trabajo no es una tendencia pasajera, sino que incluso habrá nómadas al interior del país.
En palabras de Juan Carlos Peñaloza, Country Manager de WeWork Colombia, ser nómada digital representa pertenecer a una comunidad diversa y talentosa que está apalancando significativamente el crecimiento económico de Colombia, y su presencia en espacios de trabajo flexible ha impulsado la innovación, la colaboración y el intercambio de ideas. “En un momento en el que la flexibilidad laboral es esencial, nos enorgullecemos en apoyar a estos profesionales en su búsqueda por un entorno de trabajo que los inspire y motive a desarrollar sus labores diarias, y que se permearía a los 15.403 miembros que tenemos en el país”.
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¿Cuánto le aportan a la economía?
Según el Ministerio de Relaciones Exteriores en el país se han expedido más de 376 visas para nómadas digitales bajo la Ley 2069 del 2020, una reglamentación que se hace con el propósito de promover a Colombia como un centro de trabajo remoto en el marco de la cuarta revolución industrial.
Dedicarse a ser nómada digital ha contribuido especialmente con el desarrollo de la industria en el turismo, pues su vida cambiante y viajera impulsan el consumo local de las diferentes ciudades colombianas, tanto las principales, como nuevos destinos fuera de los circuitos tradicionales.
De hecho, según la Balanza de Pagos del Banco de la República, se espera que para los próximos cuatro años se aumente de 5 a 7,5 millones de visitantes, en un escenario realista, y 12 millones en un escenario optimista, en cierta medida gracias a estos profesionales. Por lo que las divisas por turismo pasarían de US$7.300 millones a US$9.900 millones en menos de cinco años.
Los sectores más beneficiados
Además, a medida que se expanda la llegada de nómadas digitales, se crearían 300.000 nuevos empleos con un impacto importante en la economía. Esta cifra no solo se refiere a los nómadas en sí, sino a la dinamización de la economía alrededor de sus labores, como restaurantes, movilidad, consumo masivo, entretenimiento y los espacios de trabajo flexible, que facilitan la colaboración y el networking entre nómadas digitales, empresarios y emprendedores locales, lo que lleva a potencializar la colaboración nacional e internacional.
Finalmente, el creciente interés en la flexibilidad laboral ha generado que la tendencia de ser nómada digital tenga una gran aceptación entre los colombianos, quienes consideran que la principal ventaja es la posibilidad de generar nuevas experiencias que aporten al desarrollo económico del país, brindando más oportunidades a empresas locales y profesionales independientes que decidan colaborar con estos trabajadores remotos.