Como resultado del desplome de las compras externas, el déficit de la balanza comercial en los primeros siete meses del año fue de US$8.083 millones.

A medida que se conocen más cifras e indicadores líderes de la economía se confirma su fuerte desaceleración. Este martes, el Dane reveló que en julio las importaciones fueron US$4.945,2 millones, una cifra que equivale a una reducción de 28,2% frente al mismo mes del año pasado, como resultado de la disminución de 26,8% en el grupo de Manufacturas.

En esa mismo sentido, en los primeros siete meses del año las importaciones sumaron US$36.766,1 millones, lo que equivale a una disminución de 19,0%, frente al mismo periodo de 2022.

Como resultado del desplome de las compras externas, el déficit de la balanza comercial en julio (es decir, la diferencia entre las exportaciones y las importaciones)  ascendió a US$600 millones, ligeramente por encima del consenso del mercado (US$500 millones).

Entre tanto, en el periodo enero-julio se registró un déficit en la balanza comercial colombiana de US$8.083  millones, ya que mientras las exportaciones llegaron a US$28.683 millones, las importaciones sumaron US$36.766 millones.

En un contexto de desaceleración, un análisis del Banco Itaú proyecta que el déficit de cuenta corriente debería reducirse este año hasta 3,5% del PIB (frente al 6,2% de 2023) a medida que la demanda interna se debilite, lo que conducirá a un menor déficit comercial y de servicios.