Después de vender los derechos de su música por US $225 millones, la popstar vio cómo su riqueza se disparaba como Firework.
La superestrella del pop Katy Perry vendió el lunes los derechos de su música a Litmus Music, una firma respaldada por Carlyle, por la suma de US $ 225 millones. Con esta venta, su fortuna asciende a unos US $340 millones, lo que la convierte en una de las mujeres más ricas de Estados Unidos por mérito propio.
Perry vendió sus participaciones en los derechos de autor de las grabaciones maestras y en los derechos de publicación de los cinco álbumes que publicó entre 2008 y 2020: One Of The Boys, Teenage Dream, PRISM, Witness y Smile, según informan Billboard y Variety.
Litmus, fundada en agosto de 2022 por los veteranos de la industria musical Hank Forsyth y Dan McCarroll, y dotada con US $500 millones del Carlyle Group, no ha perdido el tiempo y se ha lanzado a la compra de derechos musicales. En agosto, Litmus compró los derechos del catálogo de la estrella del country Keith Urban. Además, en junio, el productor musical Benny Bianco vendió a Litmus los derechos de sus éxitos —que incluyen canciones de Rihanna, Justin Bieber y Camila Cabello—. Representantes de Litmus Music declinaron hacer comentarios a Forbes sobre los detalles de la venta de Perry.
Esta transacción es una de las mayores ventas de música en 2023. En enero, el rapero Dr. Dre supuestamente vendió una parte de los derechos de autor de sus álbumes como solista, su trabajo con NWA y otros flujos de ingresos musicales por más de US $200 millones. Justin Bieber vendió ese mismo mes los derechos de publicación y los derechos de autor de sus grabaciones maestras por una cifra similar.
Lea también: Camilo, Karol G. y Shakira lideran las nominaciones a los Latin Grammy
Perry, de 38 años, no figuró en la lista Forbes 2023 de las mujeres más ricas por méritos propios de Estados Unidos, que se publicó en junio, aunque seguramente será una de las candidatas para la lista del año que viene. En ese momento, Forbes había estimado su patrimonio neto por debajo de los US $200 millones, sobre la base de sus ingresos por giras, grabaciones y su papel como juez de American Idol. (El mínimo para entrar en la lista de 2023 era de US $225 millones).
Con el aumento de su patrimonio neto, Perry se uniría al grupo de mujeres acaudaladas del mundo de la música, que incluye también a Rihanna, Taylor Swift, Madonna, Beyoncé, Celine Dion, Dolly Parton y Barbra Streisand.
Los responsables de Perry no respondieron a la petición de comentarios enviada por Forbes.

Perry entró en la escena musical en 2008 con su single de debut “I Kissed A Girl”. La canción llegó al número 1 de la lista Billboard Hot 100, donde permaneció siete semanas. Otros ocho éxitos de Perry también alcanzarían con el tiempo el primer puesto, entre ellos “California Gurls”, “E.T” y “Firework”. En 2015, apareció en la portada de Forbes como la tercera artista con mayores ingresos de ese año. Con US $135 millones de dólares antes de impuestos, ganó más que Taylor Swift, Rihanna y Miley Cyrus juntas. Ese mismo año actuó en el Halftime Show de la Super Bowl.
“Estoy orgullosa de mi posición como jefa, una persona que dirige su propia empresa”, declaró Perry a Forbes en aquel momento. “Soy una empresaria… no quiero ser tímida al respecto. De hecho, quiero agarrar esa verdad por las pelotas”.
Le puede interesar: ‘Barbie’ podría buscar el Oscar en estas categorías
En 2019, Forbes nombró a Perry como la novena artista musical con más ingresos de la década, con unos ingresos estimados de US $530 millones.
El patrimonio neto de Perry se compone principalmente del dinero de su carrera musical y de las ganancias obtenidas en sus giras. En 2018, Perry se unió a la nueva edición de American Idol como jueza. La cantante regresará para su séptima temporada dentro de este concurso en 2024, donde según los informes ganará US $25 millones. “Estoy muy orgullosa de que como mujer me paguen”, dijo sobre los informes de su alto salario. “¿Y saben por qué? Me pagaron prácticamente más que a cualquier hombre que haya estado en ese programa”.

Desde 2021, Perry también tiene una residencia en Las Vegas, en el Resorts World, que le reporta unos US $168 millones por 32 shows y que terminará en noviembre. La cantante, quien está casada con el actor Orlando Bloom, también tiene una marca de zapatos, Katy Perry Collections, y una marca de bebidas sin alcohol, De Soi.
La venta del catálogo de Perry no significa que haya dejado de hacer música para siempre, aunque no ha vuelto a publicar un álbum desde Smile, de 2020. “Siempre estoy escribiendo”, dijo recientemente a Good Morning America. “Lo he venido haciendo, pero creo que lo que realmente me importa es estar celebrando el mundo que he conseguido construir con todas estas maravillosas canciones y ser responsable de la vida de un niño de tres años. Volveré, pero déjenme hacer esto bien”.