Juan Sebastián Quebrada revela el trasfondo de su primero largometraje, el cual competirá en el festival de cine español
Federico y su hermano Simón viven plenamente su adolescencia hasta el día en que, el primero, muere tras caer de un balcón en una fiesta. Entonces, Simón ve su entorno familiar resquebrajarse mientras intenta pasar con normalidad sus últimos días en el colegio.
Este es el argumento central de “El otro hijo”, película colombiana que explora cómo un suceso de esta naturaleza impacta la vida de las personas y, a veces, la sobrepasa.
El largometraje es ópera prima de Juan Sebastián Quebrada y fue elegido para competir en la categoría de nuevos directores en el Festival de San Sebastián programado para realizarse en España a finales de septiembre del año en curso. Con ello, la película se convierte en una semilla que abona en el fortalecimiento del cine colombiano.
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Esto, a través de una trama profunda con tintes autobiográficos, en donde el personaje principal, al igual que el director, enfrenta el fallecimiento de su hermano. “A partir de ello, dije que quería escribir algo alrededor del tema; aunque de cierta forma me resistía y, al mismo tiempo, pensaba: ‘si no hago esto, no me voy a meter en ningún tema’”, revela Quebrada.
Lo que menos buscó desde el inicio del proyecto, afirma, era contar una historia con las etapas del duelo. Su interés fue dar visibilidad a la vivencia de una persona en la adolescencia, cuando se está lleno de proyectos y planes a futuro, y cómo se enfrenta la vida a partir de este trauma.
11 producciones (de 19 países), entre ellas “El otro hijo” se disputarán el premio Kutxabank New Directors del Festival de San Sebastián que celebra su 71ª edición del 22 al 30 de septiembre.
Si bien, la cinta parte de un acontecimiento real, los personajes y muchos de los conflictos son ficticios. No obstante, en el fondo “hay situaciones que terminan siendo profundamente autobiográficas, por más que uno le meta capas de ficción”, reconoce el cineasta y académico.
Al dirigir su primera película a nivel profesional, para él era trascendental hablar de espacios conocidos y conectar más fácilmente con lo que quería contar. “De pronto hay directores que quieren apropiarse de un tema que no conocen y lo hacen desde un lugar lleno de fantasía. No me interesa mucho eso”, sentencia.
El resultado es una cinta sobrecogedora que competirá frente a títulos dirigidos por grandes talentos de la cinematografía internacional. El director recuerda lo emocionante que fue para él y el equipo de producción saber que su primer largometraje estaba dentro de la selección del festival por el parteaguas que representa en su carrera y en la industria fílmica nacional. Esto, al abordar un tema totalmente alejado de lo que a menudo se produce en el país, porque retrata una historia más personal, de una familia burguesa, y no busca hacer una crítica a una problemática social.
“Uno de los espacios de posibilidad de identificación (con ‘El otro hijo’) es cuando uno está lleno de problemas y tiene que seguir la vida. Aparentar una cotidianidad. Y continuar”
Juan Sebastián Quebrada, director de cine
MIRADA COLOMBIANA
Desde algún lugar en Europa, mientras espera la realización del Festival, Sebastián Quebrada cuenta que, durante sus días de colegio, ya le gustaba ver películas. Sin embargo, en aquellos años hacer cine sonaba como algo completamente imposible. “Era algo que sólo se hacía en Estados Unidos”.
Dicha visión se transformó por completo cuando partió a Argentina para estudiar cine, país en donde la escena está más desarrollada. “Se sentía que nos hablaban desde un lugar en donde todos los que estaban ahí creían que podían hacer películas”.
Eso brindó al realizador un panorama distinto. Sin embargo, como profesor en Colombia, ha notado que sus alumnos de cine todavía dudan el concretar sus proyectos. “Es como un chip muy profundo –reflexiona– y cambiar eso tiene que ser poco a poco e influye mucho la educación. Tenemos escuelas muy buenas. Pero irse a estudiar fuera, obviamente, también permite ampliar la mirada”.
Quizá por esta razón confía en que, en la medida que más filmes tengan presencia en festivales internacionales, habrá una mayor producción cinematográfica con impacto positivo en el país.
Sebastián Quebrada comenzó a trabajar de manera profesional en Argentina, y fueron circunstancias personales las que lo trajeron de vuelta a Colombia.
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“Una cosa es irse y otra sentirse parte de un grupo que está en la búsqueda y el aprendizaje. Y hay una cosa ahí de pertenencia que ayuda bastante”, acota esbozando una sonrisa, convencido de que no hay nada como estar en la tierra propia. Fue aquí donde comenzó el proceso para escribir “El otro hijo”, la cual está proyectada para estrenarse a nivel comercial a finales de octubre de este mismo año, no sin antes presentarse en otros festivales de cine en el mundo.