Aunque los analistas atribuyen el debilitamiento del peso a fenómenos globales, el índice dólar mantiene una tendencia a la baja y los analistas tienen los ojos puestos en el informe sobre creación de empleos en EE.UU. que se conocerá este viernes.

En abierto contraste con el desempeño de monedas fuertes como el yen y el euro, el peso comenzó la jornada con un alza de $126 frente a la TRM de este jueves ($4.252) al tocar un máximo de $4.378.

A nivel mundial, tras tocar un máximo de 11 meses a principios de semana, el índice dólar, que mide el desempeño del billete verde frente a una cesta de seis divisas, incluidos el euro y el yen, bajaba un 0,07%, a 106,68, después de que los datos del miércoles mostraron que las nóminas privadas estadounidenses aumentaron mucho menos de lo esperado en septiembre.

Wall Street abrió este jueves en rojo y el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, bajaba un 0,18 % a la espera del informe mensual de empleo en EE.UU. que se publicará mañana viernes pero que se cree muestre un descenso con respecto al mes anterior.

Diez minutos después del inicio de las operaciones en la Bolsa de Nueva York, el Dow Jones se situaba en 33.071 unidades.

El selectivo S&P 500 cedía un 0,19 %, hasta 4.256 puntos, y el índice Nasdaq restaba un 0,19 %, hasta 13.211 enteros.

El mercado optaba por la cautela tras varios días de volatilidad ligados a los datos que van publicándose sobre la economía estadounidense y que pueden influir en la próxima decisión de política monetaria de la Reserva Federal.

Según informó hoy el Departamento de Trabajo, las solicitudes de prestación por desempleo se mantuvieron en la última semana en sus niveles más recientes: solo aumentaron en 2.000, hasta las 207.000, cifra inferior a la estimada.

Las previsiones del informe de mañana sitúan la creación de empleo (excluyendo al sector agrícola) en 170.000 puestos en septiembre, lo que supondría un descenso respecto a agosto, de acuerdo con economistas encuestados por Dow Jones.

Con información de EFE