Más de 14 décadas de servicios y articulación público-privada han convertido a la entidad en un pilar clave en el desarrollo económico y social.

Hace 145 años Colombia y Bogotá vivían tiempos de cambio. En 1878 el país atravesaba una etapa de reconstrucción después de años de conflictos y la ciudad era un escenario comercial en ebullición. En medio de este panorama nacía la Cámara de Comercio de Bogotá, una institución creada por cuatro empresarios para apoyar los negocios y dirimir conflictos, lo que se convertiría en aspectos clave en el desarrollo económico y social de la ciudad región, y del país.

La CCB ha sido un agente de transformación. Ha mediado entre las necesidades empresariales, de ciudadanos, y de los gobiernos nacional, regional y local. Impulsó proyectos como la electrificación de la ciudad en 1901, el primer acueducto en 1911, las obras de transporte aéreo y fluvial, y participó en decisiones como la creación del Banco de la República con la misión Kremmerer en 1923.

En 1918 realizó el primer arbitraje y en la CCB nació la conciliación, dos herramientas que dieron paso a la creación del Centro de Arbitraje y Conciliación, hoy referente en Iberoamérica. En 1931 el Gobierno le delegó el manejo del registro mercantil, servicio que se ha caracterizado por su manejo eficiente, bajo un modelo autosostenible que no requiere una destinación de recursos por parte del Estado para su operación.

Gracias al seguimiento a temas como la seguridad, y a las recomendaciones de política pública, la CCB ha impactado a los ciudadanos como ocurrió con la creación de los CAI. En 1989 adquirió Corferias y con ello inició el camino de las 7 filiales que hoy aportan a la inversión, los negocios, la sostenibilidad y el mejoramiento de la calidad de vida. En esa misma época inició el acompañamiento a empresarios que hoy se traduce en más de 600 servicios gratuitos, desde cursos y talleres hasta mentorías especializadas.

La entidad fue pionera como organización privada en promover las industrias culturales y creativas; por ejemplo, desde 2004 promueve los negocios con plataformas como ARTBO, Bogotá Audiovisual Market-BAM, Bogotá Music Market-BOmm y Bogotá Fashion Week; y en 2018 creó las iniciativas cluster, 16 apuestas sectoriales que trabajan en favor de la competitividad.

Ese mismo año, dentro de su estrategia para consolidar a Bogotá como epicentro de eventos internacionales, la CCB, junto con Corferias y Fontur, entregó Ágora Bogotá, Centro de Convenciones. Hoy impulsan el Distrito de Ciencia, Tecnología e Innovación de Bogotá Región (DCTIB) para fomentar la interacción entre actores que aceleren la innovación.

En sus 145 años la CCB ha sido motor de cambio, se mantiene como ejemplo de cómo la articulación público-privada fortalece los negocios e ingresos familiares. Hoy, su foco es atender al 98 % del tejido empresarial que son MiPymes, y que requieren gran apoyo institucional. Su compromiso con el desarrollo de la ciudad y el país perdurará, guiando a nuevas generaciones hacia la prosperidad, inclusión y sostenibilidad. Su legado es un testimonio de cómo una institución puede marcar la diferencia y ser un símbolo de transformación y progreso para toda una nación.