Según el Dane, el crecimiento de agosto fue impulsado por la administración pública y los servicios, aunque el sector manufacturero registró una caída del 7%.
El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), reveló que el Índice de Seguimiento de la Economía, ISE, registró un crecimiento de 0,23% en agosto frente al mismo mes del año pasado y que entre enero y agostó la variación fue 1,34% respecto al mismo período de 2022.
La cifra de 0,23% confirma que la economía en general se sigue desacelerando frente al año pasado, como lo han revelado la encuesta manufacturera y del comercio minorista del Dane. A pesar de ello, si se compara mes a mes, con respecto a julio y a junio de este año, el ISE comenzó a mejorar gradualmente y creció 0.76 %.
“Lo que estamos viendo es que la desaceleración de la economía continúa, pero pareciera que efectivamente la actividad económica tocó piso y estamos comenzando a ver una recuperación gradual”, dijo Sergio Olarte, economista principal de Scotiabank Colpatria.
El ISE es una especie de indicador líder. El Dane lo define como un índice cuyo fin es proporcionar una medida de la evolución de la actividad real de la economía en el corto plazo. Está compuesto por un conjunto de indicadores mensuales representativos de las actividades económicas.
Según el Dane, el crecimiento de agosto fue impulsado por las actividades terciarias (administración pública y servicios en general) con una variación de 1,68% respecto al mes de agosto del año pasado.
Entre tanto, las actividades primarias (Agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca; y Extracción de minas y canteras) registraron un crecimiento de 1,19% frente al mismo mes de 2022.
La otra cara de la moneda la constituyó el mal desempeño de las actividades secundarias (Industrias manufactureras y Construcción), que registraron una contracción de 7,03% respecto al mes de agosto del año pasado.
“Con mejoras leves, se reafirma la desaceleración en industria y construcción, grandes generadores de empleo mientras el gasto público es excesivo y se perfila que siga creciendo siendo una medida insostenible, al tiempo que se desincentiva el consumo de los hogares y profundiza la caída en la percepción de confianza”, dijo por su parte María Claudia Lacouture, presidenta de la Cámara de Comercio Colombo Americana, AmCham Colombia.
Según la directiva, de cara a los últimos meses del año conviene que “exista una atención prioritaria a los indicadores que más nos impactan, y que las decisiones que se tomen y la hoja de ruta prospectiva del 2024, que supone ser un año aún más retador, busquen lograr un equilibro acorde a la capacidad de las arcas financieras”.
“No es el momento de romper lazos con países aliados y estratégicos ni tomar decisiones impopulares en el tiempo, como un alza excesiva del salario mínimo, que las empresas no podrían solventar y que son responsables del 80% del comportamiento económico y de empleo”, concluyó la presidenta de AmCham Colombia.