La historia de cómo Álvaro Luque empezó en los lanzamientos digitales, y cómo logró ir de cero a los 9.800 dólares en 30 días, está llena de retos y decisiones difíciles. En medio de la pandemia el empresario vio cómo sus clientes de consultoría desaparecían, apenas podía pagarle medio salario mínimo al equipo que trabajaba […]
La historia de cómo Álvaro Luque empezó en los lanzamientos digitales, y cómo logró ir de cero a los 9.800 dólares en 30 días, está llena de retos y decisiones difíciles. En medio de la pandemia el empresario vio cómo sus clientes de consultoría desaparecían, apenas podía pagarle medio salario mínimo al equipo que trabajaba con él, debía tomar decisiones para salir de ese momento.
Luque había tomado entrenamientos de marketing y un amigo y mentor suyo, Juan Camilo Noguera, lo metió en la ‘locura’ del marketing digital. Con él ya había hecho intentos de vender digitalmente y logrado algunos resultados insipientes.
En julio de 2020 Luque y su equipo decidieron hacer su primer lanzamiento digital y salir al mercado con un producto que ha creado fama por sus buenos resultados llamado ‘El juego del dinero’, que enseña a lograr la independencia financiera, algunos de los colaboradores que aún están en este momento con él se aventuraron y empezaron emocionados, pero sin tener muy claro qué querían.
Luque tomó algo de dinero ahorrado para pagar impuestos y lo invirtió en pauta digital. Siguió el manual de los negocios digitales, diseñando anuncios, construyendo la guía de las clases que daría para invitar al curso, pero había un detalle, ninguno de su equipo sabía poner esos anuncios a andar en redes sociales, es decir, se atrevieron a tener su primer lanzamiento sin idea de todo lo que se venía.
Apenas con una vaga idea, empezaron a publicar anuncios, crearon una landing page donde las personas se registraban para tomar las clases, pero no convertía, es decir que nadie se registraba, y durante 24 horas le dedicó el tiempo probar cómo publicar un anuncio exitoso en Facebook, pero lo único que logró fue perder 1.000 dólares en pauta antes de conseguir los primeros registros gracias a los consejos de sus amigos.
El 4 de agosto de 2020 dieron la primera clase del lanzamiento, las personas se veían motivadas, a la tercera clase era hora de “abrir el carrito” para que los estudiantes compraran su curso, Luque tenía dudas de qué pasaría, pero el punto de quiebre llegó cuando recibió un correo de una persona que estaba viendo sus cursos y le comentó que por su situación tenía pensado acabar con su vida, pero que le daría una oportunidad a su curso como última medida para salir de los problemas.
“En ese momento escuché una voz de servir a las personas enseñándoles a lograr la libertad financiera, me fui a mi casa, nervioso, pensando en que si mi curso le cambiaría la vida a solo una persona habría valido la pena. Pero abrimos el carrito el viernes, y sábado y domingo no se vende, ese error solo se le ocurre a un novato. El lunes hice una sesión de preguntas y respuestas, al terminar habíamos hecho 30 ventas, 9.800 dólares, mi equipo y yo estamos más que felices, los anuncios y la estrategia de las clases salieron mal, pero lo logramos, y no hemos parado de hacer lanzamientos, descubrí mi voz y encontré mi propósito, el método me guio, hubo retos, amigos, enemigos, pero lo más grande es que la gente valora lo que hago y yo quiero que más personas tengan una visión más grande que la que se permiten tener”.