Más del 90% de los tenedores de deuda garantizada de WeWork han aceptado un acuerdo de reestructuración que verá a la empresa reducir su cartera de arrendamientos de oficinas comerciales.
WeWork, una empresa de espacios de coworking, se declaró en bancarrota bajo el Capítulo 11 el lunes, poniendo fin a un colapso dramático para una empresa que alguna vez se valoró en US$47.000 millones.
Hechos clave:
- En un comunicado de prensa, WeWork dijo que el 92% de sus tenedores de deuda garantizada habían aceptado su plan de reestructuración que eliminará alrededor de US$3.000 millones en deuda.
- Como parte de la reorganización, la empresa reducirá sus arrendamientos de oficinas comerciales.
- En su presentación ante el tribunal de bancarrota de Nueva Jersey, WeWork reveló que posee alrededor de $15.000 millones en activos y US$18.600 millones en deudas.
- La presentación de la compañía también mostró que debe alrededor de US$100 millones en tarifas de terminación de arrendamiento y alquiler no pagado, aunque tiene la intención de disputar algunos de esos reclamos.
Cifra importante:
US$44.5 millones. Ese fue el valor de la compañía cuando los mercados cerraron el viernes, con el precio de las acciones de WeWork bajando a 83 centavos. Las acciones de la compañía han caído un 98.5% desde principios de año y más del 99% desde que se hizo pública a través de una fusión SPAC en 2021.
Cita crucial:
En un comunicado el lunes, el cofundador de WeWork, Adam Neumann, calificó de “decepcionante” la declaración de bancarrota de la compañía. Agregó: “Ha sido un desafío para mí ver desde la barrera desde 2019 cómo WeWork no ha logrado aprovechar un producto que es más relevante hoy que nunca. Creo que, con la estrategia y el equipo adecuados, una reorganización permitirá que WeWork surja con éxito”.
Antecedentes clave:
La compañía de alquiler de espacios de coworking, respaldada por el Vision Fund de SoftBank, alguna vez estuvo valorada en US$47.000 millones, lo que la convierte en una de las empresas emergentes más valiosas del mundo. Sin embargo, la fortuna de la compañía empeoró cuando se preparaba para salir a bolsa en 2019. En su presentación de IPO ese año, la startup reveló que había perdido US$1.900 millones en los doce meses anteriores. Esto fue seguido por un informe de investigación del Wall Street Journal sobre el controvertido estilo de gestión del entonces CEO de la compañía, Adam Neumann. Neumann dejó WeWork más tarde ese año cuando la compañía fue rescatada por SoftBank. Después de su adquisición, SoftBank redujo progresivamente el valor de la compañía a medida que su situación financiera empeoró por la pandemia de Covid-19 cuando las personas se vieron obligadas a trabajar desde casa. La compañía finalmente se hizo pública a través de una fusión SPAC en 2021.