Menos del 5% de la investigación clínica mundial se hace en Latinoamérica. La falta de información sobre la salud de la mujer es la causa de miles de muertes en el mundo. ¿Qué se está haciendo para remediar esto?

La brecha de género existe en muchas industrias y la salud no es ajena. La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés) excluyó durante muchos años a las mujeres de sus investigaciones, y aunque actualmente ya están incluidas, hay años perdidos que hoy marcan una brecha significativa. En la región, la situación empeora teniendo en cuenta que menos del 5% de la investigación clínica mundial se hace en Latinoamérica. 

La investigación es clave para la detección de enfermedades y la falta de esta se evidencia en cifras. El cáncer de mama fue la principal causa de incidencia de cáncer a nivel mundial en 2020, con una estimación de 2,3 millones de nuevos casos, lo que representa el 11,7% de todos los casos de cáncer. Cada dos horas muere una mujer a causa de esta patología. 

Otra causa de muerte para ellas es el cáncer de cuello de útero, que además, es una enfermedad que si se detecta a tiempo es tratable y no debería ser mortal, incluso existe una vacuna que previene su causa: el virus del papiloma humano. Aún así, de las 59.000 mujeres que fueron diagnosticadas con este cáncer en 2020, 31.500 murieron por esta causa. Cada cuatro horas se registra una muerte por cáncer cervicouterino o el “cáncer de la desigualdad”, como lo llamó la Dra. Olga Georgina Martínez Montañez del Instituto Mexicano del Seguro Social, en el marco del Roche Press Day (RPD) 2023: Mujeres, salud y equidad, que se llevó a cabo en Panamá en noviembre. 

La menopausia y la menstruación son dos temas que aunque sean comunes, carecen de la investigación suficiente para tener certezas y muchas mujeres que pasan por estas etapas son víctimas de la desinformación e incluso la violencia médica en algunos casos. 

¿Y la solución? 

Llorar sobre la leche derramada no servirá de nada. Ahora lo que se debe hacer es avanzar investigaciones y tecnología para encontrar soluciones efectivas que lleguen a toda la población. Empresas como Roche trabajan por esto. 

Alvaro Soto, Gerente General de Roche Caribe, Centroamérica y Venezuela, destacó la importancia de “una mayor educación para la mujer y para toda la población en general que permita un conocimiento más amplio, de las enfermedades, de su prevención y atención”. Este es el enfoque de la compañía para abordar las necesidades no cubiertas y promover al mismo tiempo innovaciones para que todas las mujeres se beneficien de una atención sanitaria personalizada y equitativa en todas las etapas de su vida. 

En Colombia la marca también hace su parte. Roche invertirá US$240 millones durante cinco años en uno de los centros de distribución más modernos de Latinoamérica, ubicado en Cota, Cundinamarca. Con sus productos, la empresa llega a 1.500 puntos en Colombia vía aérea, terrestre y fluvial, y según la gerente general en el país, Marieli Alfonzo, incluso se estudia la posibilidad de usar drones para llegar a lugares más apartados. 

Además, la compañía tiene grandes iniciativas en pro de la salud de la mujer en cuatro regiones del país: Antioquia, La Guajira, Norte de Santander y el Valle del Cauca donde se enfoca en llegar con educación, tratamientos y personal a lugares donde la salud no está al alcance de todas. 

Pese al complicado momento que vive la salud en Colombia, la empresa apuesta por el sistema y por los colombianos. “Colombia ha sido un país que tradicionalmente su sistema de salud ha evolucionado en positivo. Una empresa como la nuestra ve y cree en esa evolución y cree en la innovación que ha adoptado el país”, dijo en entrevista con Forbes Colombia Marieli Alfonzo. Sobre qué están haciendo para ayudar a la coyuntura, explicó que “Roche hace mucho por articular y por sentar a varios en la mesa”, un ejemplo claro fue el RPD en el que actores de toda la región se reunieron para encontrar soluciones para la salud de las mujeres latinoamericanas.