Sin reforma, los gastos del sector salud alcanzan los $91,3 billones solo en 2024.
El debate sobre la reforma a la salud en Cámara de Representantes ha mantenido al aval fiscal como uno de los temas clave en la discusión, pues los congresistas de la oposición se rehusan a avanzar en ella hasta no conocer las cifras. Atendiendo esta petición, el Ministerio de Hacienda reveló hoy que el costo del proyecto sería de $929.000 millones en 2024.
Las cuentas del ministerio también revelaron que, sin reforma, los gastos del sector salud alcanzarían los $91,3 billones solo en 2024. Con la reforma, sumarían $92,3 billones. Ambos casos darían una cifra ligeramente superior al 5,5% del PIB.
En 2024, el balance con reforma muestra un déficit de $3,2 billones, mientras que sin reforma la cifra es de -$2,3 billones. Aunque durante los primeros años el gasto del escenario con reforma es superior, esta situación se invierte a partir de la vigencia 2036.
Para garantizar el derecho fundamental a la salud, la iniciativa contempla la articulación del sistema alrededor del aseguramiento social, con enfoque basado en la estrategia de Atención Primaria en Salud. Con la reforma, este renglón pasará de $16,5 billones a $17,5 billones.
A su vez, considerando que el país tiene alrededor de 16.000 sedes de baja complejidad, varias de las cuales ya funcionan como Centros de Atención Primaria en Salud (CAPS), los recursos requeridos para la construcción de nuevos CAPS se estiman en $500.000 millones por año.
Como parte de la política de formación y educación superior en salud, la reforma también establece la creación de becas de matrícula para formación posgradual de profesionales de salud en áreas médico-quirúrgicas y de salud pública por parte del Gobierno. Según el Ministerio de Salud, el gasto anual se estima en $120.000 millones a partir de 2025.
Incluso, la iniciativa busca crear un fondo para la atención de catástrofes y epidemias. Para este fin se requerirían alrededor de $50.000 millones por año de manera que, al cabo de una década, se cuente con una reserva de al menos $500.000 millones, gasto que se proyecta a partir de 2025.