Aunque usualmente la sostenibilidad se asocia con cuestiones ambientales, es un concepto más amplio al que muchas compañías le están dando enfoque de triple resultado: Personas, Planeta y Desempeño.
El sector alimenticio tiene todo que ver con los planes para la construcción de un planeta más sostenible en todo sentido. Desde la producción de ingredientes y materias primas más eficiente, formas de transporte y manejo de residuos menos contaminantes, educación para que las personas se alimenten mejor e impacten positivamente su calidad de vida y propender porque las comunidades involucradas en la industria construyan un mejor futuro.
Una de las empresas de esta industria que más le está apostando a los tres ámbitos -personas, planeta y desempeño-, es Griffith Foods, una compañía familiar que por más de 100 años han sido el socio estratégico de la industria de alimentos para el desarrollo de productos que se adapten a los gustos y necesidades de los clientes. Hoy tienen presencia en más de 30 países de todos los continentes, unos 4.800 empleados y 20 plantas de alta calidad.
En la empresa están convencidos de su papel como gestores de cambio de la mano de los líderes del mercado. A lo largo de su trayectoria en Colombia han trabajado con clientes de primer nivel como Frisby, Doria, Zenú, Noel, Dan, Ranchera, KFC, McDonald’s, Sarku Japan, Juan Valdez, Burger King, entre otros, a quienes han apoyado para incluir en su oferta ingredientes e insumos como condimentos, salsas y aderezos, texturas y recubrimientos, mezclas funcionales, sopas y guarniciones y mezclas de masa.
A su vez, desde hace 75 años, cuando crearon su marca propia, Custom Culinary®, no se han limitado a ser proveedores de empresas operadoras de alimentos, sino también a consumidores finales con un portafolio de productos listos para su uso que van desde salsas y proteínas de origen vegetal hasta bebidas y productos funcionales.
Su liderazgo les ha traído resultados destacados; por ejemplo, en 2022 produjeron 21.394 toneladas de productos, entre ellos, más de 1.000 toneladas de doy packs de 200g de su salsa Showy® Zafrán®, cerca de 500 toneladas de apanado especializado para restaurantes, más de 645 toneladas de algunas de las marcas de salsas de Queso Cheddar más reconocidas del mercado, y más de 250 millones de unidades de sachets en referencias variadas como salsa Showy® Zafrán®, sirope de miel, mayonesa y salsa de tomate marca propia y para terceros, entre otros.
Desarrollo e innovación

El mejoramiento continuo del portafolio ha llevado a Griffith Foods a construir un equipo de científicos y expertos que estudian y descifran elementos sensoriales clave de los alimentos para ofrecer una experiencia de valor y productos de calidad.
El proceso de desarrollo y validación de los productos cuenta con más de 40 panelistas sensoriales expertos con 27 años de experiencia, 15 panelistas junior en entrenamiento y más de 100 consumidores internos en Colombia, estos están presentes para garantizar el desempeño óptimo y una experiencia sensorial extraordinaria.
Para toda su operación se rigen por la sostenibilidad; de hecho, se encuentra en el centro de la estrategia empresarial y el propósito como compañía. Operar de esta manera les ha permitido garantizar el crecimiento responsable del negocio y del volumen de clientes mientras aportan de manera activa al desarrollo del entorno y de las comunidades.
¿Qué están haciendo por las comunidades?

La organización cuenta que en Colombia están adelantando iniciativas en distintas regiones del país. Una de ellas es su alianza con Picados®, una agroindustria ubicada de La Unión, Antioquia, que impacta positivamente a 100 productores campesinos aliados y a 50 empleados, de esos, un 70 % son mujeres, 20 % son cabeza de hogar y un 30 % son víctimas del conflicto armado/desplazamiento forzado. Están trabajando para guiarlos en temas como las normas de calidad para recibir certificaciones como la HACCP y en educación financiera.
Para ellos, Picados® es ejemplo de economía circular y agricultura regenerativa, ahora tienen allí una planta de compostaje en la que han compostado 22 toneladas de residuos orgánicos y generado 7 toneladas de abono para los agricultores, construyendo un círculo virtuoso.
Otro ejemplo es el de Campo Dulce, una asociación de apicultores, que le ha permitido a familias del Bajo Cauca que se dedicaban a actividades como la minería y cultivos ilícitos a tener una fuente de ingresos legal, estable y que además aporte al cuidado del medio ambiente. Campo Dulce logró la tecnificación y altos niveles de calidad, lo que les permite llegar con su producto a las grandes industrias. Hoy cuentan con 5.000 colmenas con capacidad de producir 150 toneladas de miel por año, Griffith Foods compra 70, lo que impacta a 1.500 familias.
Una tercera iniciativa es Produce For Hunger, la jornada en la que han donado 58 toneladas de productos alimenticios a las comunidades más vulnerables del país. Esta iniciativa la realizan en sus 25 plantas a nivel mundial y vinculan a unos 450 colaboradores para apoyar la lucha contra el hambre en las comunidades donde tienen presencia, y se hace en alianza con bancos de alimentos y organizaciones. En 2022 entregaron más de 530 mil platos; el 2023, 950 platos, es decir 79 % más.
Dentro de otros proyectos sociales se encuentran los Templos Comedores o jornadas de alimentación para comunidades vulnerables, con las que han beneficiado a cientos de antioqueños. El fin de estos espacios también es brindar apoyo y acompañamiento a niños, jóvenes y adultos mayores a través de actividades de recreación, entretenimiento y esparcimiento.
¿Qué hacen por los colaboradores?

Para llevar la cultura del reciclaje a las instalaciones y los hogares de los colaboradores idearon el proyecto Súmate, desde su inicio, en el 2019, han recolectado 600 toneladas de residuos que son entregados a organizaciones dedicadas a su manejo integral y transformación en madera plástica ecológica y en productos útiles para centros educativos como aulas, pupitres, etc.
En Griffith Foods explican el bienestar físico, mental y financiero de colaboradores, clientes, proveedores y las comunidades que hacen parte del proceso productivo es una prioridad, y por eso proporcionan los recursos para ayudarles a prosperar dentro y fuera del trabajo. Asimismo, trabajan para lograr la igualdad de género en los puestos gerenciales para garantizar la igualdad de representación, salarial y las prácticas laborales equitativas en toda la cadena de valor.
¿Qué están haciendo por el planeta?
Son conscientes del potencial para mitigar el impacto de sus operaciones, por eso se han comprometido con la conservación de los recursos, el abastecimiento sostenible y el funcionamiento responsable. Al 2020, en Colombia, redujeron un 22 % el consumo de agua y cuentan con alta tecnología para el reúso de aguas residuales, lo que significará un 10 % adicional. En cuanto al recurso energético, han reducido un 7 % del consumo, y hoy el 22 % es con energía solar gracias a 760 paneles en la planta de Marinilla, Antioquia, la compañía ha sembrado allí más de 22.000 árboles y cuida la quebrada La Cascajo, equivalente a reforestar 8.8 hectáreas, o unas 17 canchas de fútbol.
Para Griffith Foods medir su impacto es clave para crear mejores procesos donde tienen presencia, por eso, son signatarios y socios del Pacto Global de La ONU, el Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible, la Iniciativa de Especias Sostenibles, de Agricultura Sostenible, entre otros.
Hacia el 2040 proyectan ser carbono Net Zero a nivel global. En línea con este objetivo, en 2021 obtuvieron el certificado de Carbono Neutro en la planta en Marinilla, y por 15 años consecutivos han obtenido la recertificación ISO14001 en esa planta, el estándar internacional para sistemas de gestión medioambiental, prácticas sostenibles y garantía de los más altos estándares en gestión.
Su visión de cara al futuro
Uno de los principales retos de cara al 2030 es el uso de materia prima de origen sostenible, Griffith Foods proyecta que para esa fecha el 80 % de las materias primas sean certificadas de origen sostenible. Pero recuerdan que el reto no es la cifra, sino que los agricultores tengan las certificaciones y prácticas de agricultura regenerativa, lo que implica cambios en cómo producen.
A futuro, creen que la industria alimentaria tiene un papel fundamental para abordar los retos sistémicos de la humanidad, y reconocen su responsabilidad y capacidad para aportar soluciones en un mundo con más retos y necesidades. Para mejorar la composición nutricional basaron su trabajo en cuatro pilares: nutrición fortificación, reducción, eliminación y orgánico.
En nutrición lograron reemplazar ingredientes artificiales por naturales, así como la reducir ingredientes que en exceso pueden ser perjudiciales; por ejemplo, ajustaron y reformularon el 80 % del portafolio de salsas, y más del 30 % de estos tuvo reducciones en sodio o grasa superior al 30 %.
Crearon un modelo de perfiles nutricionales basado en estándares globales. Este actúa como guía para optimizar la composición nutricional para cumplir con las recomendaciones internacionales. Esto implica no solo limitar nutrientes perjudiciales para la salud pública, como la grasa saturada, el sodio y el azúcar, sino también promover niveles mínimos de fibra, proteína y micronutrientes.
En resumen, en Griffith Foods están combinando la ciencia, investigación, trabajo con las comunidades y por el medio ambiente, para seguir innovando con productos más saludables y sostenibles, cumpliendo el propósito de nutrir al mundo fusionando creatividad y el cuidado.