Un nuevo monumento de una ventana transforma el paisaje de Puerto Colombia.

A la orilla del mar Caribe de Colombia, un imponente pilar de vidrio y aluminio emitió su destello inaugural, sirviendo como faro para el municipio Puerto Colombia, en el departamento del Atlántico.

La denominada ‘Ventana de Sueños’, la más reciente obra arquitectónica de Tecnoglass, conmemora el 130 aniversario de esta histórica ciudad portuaria.

Como el faro más alto de América Latina con 70 metros, la Ventana de Sueños es visible a más de 20 millas náuticas mar adentro y la Dirección Marítima tiene previsto incluirlo en la carta de navegación mundial. Su patrón de iluminación único, habilitado por 55.000 luces LED en 200 paneles de vidrio, lo distingue de cualquier otro faro en el mundo. Esta fusión de arte e ingeniería, incorpora 100.000 tornillos y 25 toneladas de aluminio.

Fue concebido como un homenaje a los migrantes que arribaron a Colombia a través de Puerto Colombia desde 1888, el faro es una creación de James y Alays Ariza Barraza, quienes ganaron una convocatoria hecha por la Sociedad Colombiana de Arquitectos.

Mientras el faro guía a los barcos hacia los puertos de Barranquilla, Cartagena y Santa Marta, su tecnología innovadora crea una experiencia interactiva incomparable en Colombia. Los paneles de vidrio iluminados narrán la rica historia de Puerto Colombia, sirviendo como un museo al aire libre que conecta el pasado y el presente.

El origen del concepto se dio con dibujos de los niños del municipio quienes en sus colegios expresaron cómo imaginaban que fuera el faro. Esos dibujos ahora están exhibidos en una exposición itinerante en los alrededores del municipio.

“En cinco años y tres meses hemos construído tres monumentos”, dijo Christian Daes, COO de Tecnoglass, compañía que dona el monumento, mostrando una vez el enfoque comunitario de la empresa. “Tecnoglass es una empresa con sentido social único desde sus inicios. Llevamos 40 años seguidos haciendo obras sociales. Unas que se conocen y otras que no”.

En 2018 se inauguró la primera, la ‘Ventana al Mundo’, en la rotonda de Las Flores, en la Vía 40 con Circunvalar. Se trata de un monumento multicolor de 47,5 metros de altura, para ella se usaron 125 toneladas de acero galvanizado, 20 toneladas de aluminio, 25 toneladas de silicona, 80 toneladas de vidrio, se necesitó un kilómetro lineal de cristal y cada vidrio tiene dos metros cuadrados de área.

La obra fue diseñada por la arquitecta barranquillera Diana Escorcia, fueron 7 meses de trabajo de cientos de personas que levantaron la que hasta ese momento era la estructura artística más grande del país. El diseño busca reflejar el progreso de la ciudad, su historia está contada en la base para que los visitantes la conozcan y es un saludo a la creatividad y al talento local.

En 2021 la ciudad recibió la Ventana de Campeones, en honor al equipo Junior de Barranquilla, la idea inició como una promesa de que en caso de que ganaran su noveno campeonato donarían una obra en nombre del entonces técnico.

Se trata de una estructura de 33 metros de altura en el Malecón del Río. Para su construcción, de más de 300 toneladas de peso y levantada en el tiempo récord de 150 días, se usaron 1.400 metros cuadrados de vidrio laminado de 10 milímetros de grosor y 87.480 luces LED que le permiten cambiar de color a toda la estructura.

En lo más alto hay una estación barométrica que mide la lluvia, viento y sirve de guía a los barcos en el canal navegable al Puerto de Barranquilla. Además, se usó material reciclado para buena parte de las zonas de la rotonda donde está el monumento.

Desde los bosquejos los arquitectos barranquilleros Miguel Ángel Cure y Pablo Andrés Castellano tenían en mente la aleta de un tiburón, clara referencia al equipo. A su inauguración invitaron 200 exjugadores como Carlos ‘El Pibe’ Valderrama, Teófilo Gutiérrez y otros ‘históricos’ del club.

Hora de brillar

El destello inaugural del faro, que se dio en la noche del lunes, coincide con la instalación de sus ocho kilómetros de sellador de silicona, uniendo 2.800 metros cuadrados de vidrio fabricados a la perfección.

Más allá de atraer turistas, el faro catalizará la transformación ambiental del área. Su energía solar refleja los esfuerzos de sostenibilidad, mientras que las especies nativas plantadas alrededor de la estructura crearán una zona de alimentación significativa. Con la revitalización de la playa planificada y nuevas cocinas para disfrutar, Puerto Colombia se convertirá en el destino costero preeminente.

El faro también será epicentro para las celebraciones de Año Nuevo de la ciudad, cuando propios y turistas se reúnen en las playas. Con la arena entre los dedos de los pies, la cuenta regresiva del 2024 se hará junto a la luz del faro, marcando el comienzo de una nueva era para Puerto Colombia.

Cuando el reloj marque las doce, todas las miradas se dirigirán hacia el cielo mientras el faro emite su tan esperado conteo regresivo. Este simbólico momento honrará el rico pasado de Puerto Colombia mientras ilumina su futuro. Así como el faro guiará a los barcos a un puerto seguro, también guiará a la ciudad hacia una nueva era de prosperidad.