El segmento de los coleccionistas está conformado por personas entre los 25 y 40 años, con un mayor poder adquisitivo y dispuestas a pagar un mayor ‘ticket’ porque usualmente compran dos veces el mismo producto.

Aunque la Navidad sigue siendo el momento en el que la industria de los juguetes más mueve la caja, con un peso hasta del 45% en las ventas anuales de compañías como Hasbro, el resto del año cada vez está ganando más representatividad en función de eventos promocionales como el estreno de películas como ‘Transformers, el despertar de las bestias’, en junio de este año.

“Hay una estacionalidad diferente a lo largo del año, pero la Navidad sigue pesando mucho en Colombia, donde los hijos son muy influyentes en las compras que hacen los papás y se envía la Carta al Niño Dios”, explica Andrés Gómez, gerente de Hasbro para Colombia, Perú y Chile, el país con el mayor gasto per cápita en juguetería.

Con un portafolio de marcas en las que figuran, entre otras, Transformers, ‎Play-Doh, Monopoly, Battleship, Twister, Peppa Pig, Jenga y Furby, en las categorías tradicionales enfocadas en el mercado infantil, sin embargo hay un nicho cada vez más importante para la multinacional fundada en 1923 por los hermanos Hassenfeld en Estados Unidos: el de fans y coleccionistas de los personajes de Star Wars, los superhéroes de Marvel o los Transformers.

Se trata de personas cuya edad oscila entre los 25 y 40 años, que tienen una mayor capacidad adquisitiva y que están dispuestas a pagar un mayor ‘ticket’, porque usualmente compran dos veces el mismo producto: uno lo dejan en la caja y otro lo exhiben.

“A nivel mundial, somos líderes en el segmento de figuras de acción y en el nicho de los fans cada vez tenemos más protagonismo. De hecho, estamos trabajando para lograr niveles más representativos en la región”, explica el gerente de Hasbro, cuyos ingresos en Latinoamérica sumaron US$234 millones en los primeros 9 meses del año, un monto que equivale al 11% de sus ventas globales de la compañía, y representa un aumento del 5% frente al mismo período del año pasado.

Y aunque Hasbro cuenta en su portafolio de marcas licenciadas de Disney como Marvel y Star Wars, la mayor parte de sus ventas proviene de marcas propias como Nerf, ‎Play-Doh, Transformers, Monopoly y los juegos de mesa, entre otros.

En cuanto al consumo de juguetería, que este año registra una contracción por la desaceleración de la economía en la región y el mundo, Gómez explica que hay dos tendencias importantes: la primera es que antes de pedir un Transformer, es probable que un niño vea antes la serie en Netflix y después pase a los juguetes. Y la segunda tiene que ver con la creciente importancia del comercio electrónico.

“El 30% de las ventas de nuestros canales en Black Friday se movió a través del e commerce, que es una cifra realmente histórica. Apuntamos para el cierre del año entre el 15% y el 20% de las ventas totales a través de este canal”, concluyó el directivo.