En un duro pronunciamiento advierten que la situación ya comienza a afectar a los usuarios y pacientes y se refleja en la escasez de medicamentos y la afectación de servicios vitales.

En un comunicado, los gremios de las EPS, Acemi, Gestar Salud y Asocajas, y la Cámara de aseguramiento de la ANDI reiteraron su preocupación por la situación financiera del sector salud -la peor de los últimos 30 años- y advierten que hay una profunda incertidumbre sobre 2024. 

“A la fecha no se han cancelado los pagos corrientes por presupuestos máximos de noviembre y diciembre, que ascienden a $500 mil millones. Además, para la vigencia 2023 no se expidió la metodología para el pago de los presupuestos máximos, ni se ha requerido información que permita hacer la revisión pormenorizada para estimar una cifra de los faltantes del año”, señalan en una carta dirigida a la Comisión Asesora de beneficios, costos,tarifas y condiciones del aseguramiento.

Señalan que además tampoco se han adelantado las gestiones necesarias para reconocer los ajustes del año 2022, también de presupuestos máximos, que en el más conservador de los escenarios ascienden a $820 mil millones.

Con ello, según explican, la deuda por servicios no incluidos en el plan de beneficios, para los años 2022 y 2023, podría ascender a más de $2.3 billones a la fecha, sin que se exhiba ánimo, por parte del Gobierno Nacional de ponerse al día. 

“Esta situación ya empieza a afectar a los pacientes y la provisión de medicamentos vitales para poblaciones con enfermedades huérfanas, de alto costo y degenerativas”, agregan y subrayan que la situación también  afecta la provisión de servicios sociales como hospedaje, transporte no medicalizado, alimentos de uso especial y pañales, que dejan de entregarse a población vulnerable.

“A lo anterior se suma la creciente incertidumbre sobre el año 2024. A la fecha no se conoce ningún avance oficial sobre la determinación de la prima de riesgo (Unidad de Pago por capitación – UPC) que será reconocida a las EPS el próximo año”, puntualizan. “No hay noticias sobre las reuniones ordinarias que deben realizar los equipos técnicos de los Ministerios de Salud y Hacienda, ni de reuniones oficiales de la Comisión Asesora de Beneficios, Costos, Tarifas y condiciones del aseguramiento”.

Los gremios señalan que tampoco hay referencia al estudio de suficiencia, ni se publicó oficialmente el borrador de la resolución que determina la prima y sus ajustadores de riesgo para comentarios, como ha ocurrido regularmente durante los últimos 20 años.

“Entre los meses de mayo, cuando se remite la información para el cálculo, y diciembre, que se publica la resolución que determina la prima, el intercambio de información ha sido escaso y la retroalimentación con las EPS ha sido pobre, por no decir que inexistente”.

Pero además advierten con preocupación que la actual situación del sector, del todo inédita, profundiza la crisis financiera del sistema de salud y agudiza la incertidumbre de todos los actores. Los rumores, que reemplazan los comunicados oficiales y la técnica que debe guiar este proceso, advierten sobre escenarios que podríamos señalar de catastróficos de llegar a materializarse. 

Entre dichos rumores, según señalan, se habla de la posibilidad de que el ajuste de la prima estaría incluso por debajo de la inflación causada, lo que de ser cierto, podría llevar a Colombia a enfrentar una profunda crisis de atención sanitaria, sin precedentes en los últimos años.