Algunas ideas del mandatario apuntan a reducir las tasas de interés del Banco de la República y el impuesto a la renta de las empresas; subirlo a los sueldos altos, y crear exenciones para los precios de las energías limpias y el turismo.
El presidente Gustavo Petro anunció ayer la necesidad de ajustar la reforma tributaria aprobada en el 2022, pues aseguró que el proyecto avalado por el Congreso “ha sido radicalmente transformada por decisiones judiciales, no es la misma que presentamos. Pero de cara a elevar la actividad productiva del país, necesita un reexamen”.
Al plantear la propuesta, el jefe de Estado destacó que el propósito de esa revisión es fortalecer la empresa y eso implica, sin desfinanciar el Estado y sin pensar en mayores tributos, bajar la tasa de renta corporativa que pagan las empresas y subirla a personas naturales de mayores ingresos, de tal manera que la empresa se libere para poder competir y ser más productiva.
Como alternativas dentro de este esquema, Petro explicó que una propuesta podría ser bajar de 35% a 20% el impuesto de renta corporativa, y a cambio aumentar ese gravamen a las rentas de personas naturales de mayores ingresos. También propuso que, en la mesa nacional de productividad que quiere crear junto a los empresarios, se estudie “una caída real y sostenible de la energía eléctrica, y crear unas exenciones tributarias en turismo y en energías limpias”.
Según el primer mandatario, “estas actividades podrían hacer que estemos listos para reimpulsar de manera fuerte la economía del país hacia el futuro”, pero reiteró que no son anuncios sino propuestas para discutir, sobre todo ahora que terminó el escenario de concertación sobre salario mínimo.
“Estas son propuestas para la discusión que deben iniciarse como mesas informales de concertación entre trabajadores, empresarios y Gobierno Nacional para generar, después de crecer este salario mínimo en 12%, las condiciones para que aumente la producción y la rentabilidad de la producción en Colombia”, concluyó.