En el avión viajaban 171 pasajeros y seis miembros de la tripulación, y solo estuvo en vuelo unos 35 minutos cuando un pedazo del fuselaje se desprendió, obligándolo a aterrizar.

La agencia federal de la aviación estadounidense está investigando un incidente con un avión 737 Max 9 que, según las imágenes difundidas en algunos medios, perdió parte de su fuselaje en pleno vuelo, aunque pudo aterrizar a salvo en el aeropuerto de Portland.

“El vuelo 1282 de Alaska Airlines regresó sano y salvo al Aeropuerto Internacional de Portland alrededor de las 5 p.m. hora local el viernes 5 de enero (01.00 de la madrugada del sábado GMT), después de que la tripulación informara de un problema de presurización. El avión se dirigía al aeropuerto internacional de Ontario, en California”, dice un comunicado de la Agencia.

Según imágenes proporcionadas por algunos pasajeros y que están siendo difundidas por medios estadounidenses, un panel de fuselaje, incluída la ventana, se desprendió poco después del despegue.

Un testigo citado por CNN dice que el fuselaje se desprendió cuando el avión cogió altitud y que no se dio cuenta hasta que pudo quitarse la máscara de óxígeno.

En el avión, Boeing 737 Max, viajaban 171 pasajeros y seis miembros de la tripulación y solo estuvo en vuelo aproximadamente 35 minutos desde que despegó del aeropuerto de Portland.

La aerolínea, Alaska Airlines, dijo a traves de la red social X (antes Twiter) que ha decidido “dejar en tierra” su flota de 65 aviones Boeing 737-9. Cada avión volverá a estar en servicio sólo después de completar el mantenimiento completo y las inspecciones de seguridad”.

Dijo además que estaban trabajando con Boeing y los reguladores “para comprender lo que ocurrió esta noche”.

Según la aerolínea “el vuelo 1282 de Alaska Airlines de Portland (Oregón) a Ontario (California), experimentó un incidente esta tarde poco después de la salida. El avión aterrizó sano y salvo en el aeropuerto internacional de Portland con 171 invitados y 6 miembros de la tripulación”.

“La seguridad de nuestros huéspedes y empleados es siempre nuestra principal prioridad, por lo que, si bien este tipo de sucesos es poco común, nuestra tripulación de vuelo fue capacitada y preparada para manejar la situación de manera segura. Estamos investigando lo que sucedió y compartiremos más información a medida que esté disponible”, dijo la aerolínea.

También a través de la red social X, la compañía Boeing dijo que estaban “al tanto del incidente que involucró al vuelo de Alaska Airlines”.

“Estamos trabajando para recopilar más información y estamos en contacto con nuestro cliente de la aerolínea. Un equipo técnico de Boeing está listo para apoyar la investigación”, dijeron. 

Dos accidentes graves en su historia 

El incidente se une a otros problemas en este tipo de aeronaves. Ya el pasado diciembre una aerolínea internacional, que no fue identificada, alertó de que había hallado una pieza suelta en el sistema de control de dirección en uno de sus aviones 737 MAX.

En sus pocos años de vida, los 737 MAX han tenido dos accidentes aéreos que provocaron que entre 2019 y 2020 no se les permitiera volar mientras Boeing resolvía el problema de software de control de vuelo que causó las caídas.

El 20 de octubre de 2018, un Boeing 737 MAX 8 de la compañía indonesia de bajo coste Lion Air se estrelló en el mar de Java, 13 minutos después de despegar del aeropuerto de Yakarta (Indonesia) en un accidente que costó la vida a 189 personas. En aquella ocasión la caja negra reveló fallos en el sistema automático.

El 10 de marzo de 2019, un segundo Boeing 737 MAX 8, de la compañía Ethiopian Airlines, tuvo  un accidente que causó 157 muertos, siniestro que sumado al de Indonesia provocó las alarmas entre los reguladores aéreos en todo el mundo, que prohibieron volar a estas aeronaves.

Como consecuencia de esos fallos, Boeing y el Departamento de Justicia de Estados Unidos cerraron en 2021 un acuerdo por 2.500 millones de dólares en concepto de multa y para indemnizar a las víctimas y a las aerolíneas. 

El Boeing 737 MAX realizó el primer vuelo el 29 de enero de 2016 y obtuvo la certificación de la  Administración Federal de Aviación estadounidense (FAA) el 9 de marzo de 2017.       

EFE