Bitcoin representó 25% de la actividad ilícita con criptomonedas durante el año pasado.
La plataforma de análisis de datos blockchain Chainalysis reveló hoy que la criptodelincuencia representó solo 0,34% del volumen total de las transacciones relacionadas con activos digitales el año pasado. Si bien las operaciones ilegales con criptomonedas alcanzaron US$24.000 millones de dólares en 2023, cayeron significativamente en comparación con el máximo histórico de US$39.000 millones en 2022.
Dicha caída en las transacciones ilícitas se atribuye en gran medida a la disminución de las estafas con criptomonedas y los fondos cripto robados, cuyos ingresos ilícitos bajaron en un 29.2% y un 54,3%, respectivamente. En este último caso, la reducción de la piratería de las finanzas descentralizadas (DeFi) fue una de las causas principales.
Otras de las principales conclusiones del último informe de Chainalysis es que Bitcoin está dejando de ser la criptomoneda preferida por los ciberdelincuentes. El dato llega justo después de que el activo alcanzara un valor de US$46.000, manteniendo el constante aumento que ha tenido en los últimos meses y cumpliendo las proyecciones alcistas que se esperaban para este año.
“Este cambio de Bitcoin es un hecho muy interesante y pone de manifiesto, una vez más, la madurez del sector. Tras la reciente decisión de la SEC sobre las EFT de Bitcoin y mientras avanza este 2024, veremos un impulso hacia una infraestructura de mercado más robusta que fomente un ecosistema cambiario más seguro y competitivo, entre los principales mercados de la criptomoneda”, dijo el jefe de Investigación de Ciberdelincuencia en Chainalysis, Eric Jardine.
De todas las transacciones ilícitas realizadas en el mercado de las criptomonedas, Bitcoin representó solo un 25% por debajo de las stablescoins, las cuales abarcan estafas y transacciones a entidades sancionadas. No obstante, las ventas en el mercado negro en internet y la extorsión mediante ransomware aún tienen a Bitcoin como un activo predominante