El Senado francés aprobó el pasado miércoles la inclusión del derecho al aborto en la Constitución, en los mismos términos que lo había decidido la Asamblea Nacional hace casi un mes.

La Pontificia Academia para la Vida del Vaticano defendió este lunes que “no puede ser un derecho” acabar con una vida humana, en respuesta a la decisión del Senado de Francia de incluir el aborto en la Constitución.

“La Pontificia Academia para la Vida reitera que precisamente en la época de los derechos humanos universales no puede haber un ‘derecho’ a suprimir una vida humana”, señala en un comunicado.

El Senado francés aprobó el pasado miércoles la inclusión del derecho al aborto en la Constitución, en los mismos términos que lo había decidido la Asamblea Nacional hace casi un mes, lo que convierte a Francia en el primer país que adopta esta medida.

La Academia vaticana se dirigió a todos los gobiernos del mundo y todas las religiones para que en esta fase de la historia “la protección de la vida se convierta en una prioridad absoluta, con pasos concretos en favor de la paz y la justicia social, con medidas efectivas para un acceso universal a los recursos, la educación y la salud”.

“Las situaciones de vida particulares y los contextos difíciles y dramáticos de nuestro tiempo deben ser afrontados con los instrumentos de una civilización jurídica que mira por encima de todo a la protección de los más débiles y vulnerables”, indica.

En este sentido destaca que “la protección de la vida humana es el primer objetivo de la humanidad” y puede desarrollarse únicamente en “un mundo sin conflictos ni heridas, con una ciencia, una tecnología y una industria al servicio de la persona y la hermandad”.

“Para la Iglesia católica la defensa de la vida no es una ideología sino una realidad, una realidad humana que involucra a todos los cristianos, precisamente porque son cristianos y humanos”, afirma la pontificia academia, parafraseando un discurso del papa Francisco en la audiencia general del 25 de marzo de 2020.

Las razones del gobierno francés

“Hemos escrito una página de la historia de los derechos de la mujer. Este es un voto histórico. Seremos el primer país del mundo a inscribir en la Constitución esta libertad para las mujeres de disponer de su cuerpo”, proclamó el ministro de Justicia, Éric Dupont-Moretti, encargado de defender la reforma por parte del Ejecutivo.

Medio siglo después de la legalización del aborto en Francia, el país da este paso, una decisión impulsada por el presidente, Emmanuel Macron, después de la decisión del Supremo de Estados Unidos de revertir la jurisprudencia que daba protección federal al derecho al aborto en ese país.

“Me comprometí a convertir en irreversible la libertad de las mujeres a recurrir a la interrupción voluntaria del embarazo inscribiéndola en la Constitución. El Senado ha dado un paso decisivo”, aseguró el presidente en la red social X, en la que anunció la convocatoria del congreso para el lunes para oficializar la modificación de la Carta Magna.

Pese a que no goza de mayoría en ninguna de las dos cámaras, Macron ha logrado sacar adelante esta medida que cuanta con un amplio respaldo popular.