Según Camacol, la reactivación requiere medidas de política pública que permitan generar un impulso más allá del derivado de la reducción en las tasas.
Sigue sin despegar la política de vivienda del Gobierno, clave para la reactivación de la economía. Según Camacol, el inicio de construcción de nuevas viviendas fue el indicador con mayor deterioro en el periodo enero-febrero al completar 12 meses consecutivos de resultados negativos y ya acumula una variación de -39,1 % en el primer bimestre del año.
Además, el sistema de información del gremio registró la venta de 20.285 viviendas, lo que representa una contracción de 24,5 % frente al primer bimestre de 2023. La vivienda de interés social (VIS) acumuló 20 meses consecutivos de contracciones, mientras que las iniciaciones completaron 12 meses consecutivos de variaciones negativas.
“Nos preocupa la persistencia de las caídas en los indicadores comerciales. Seguimos registrando variaciones negativas pronunciadas, a pesar de que nos comparamos con 2023 que fue un año malo en términos comerciales”, explicó Guillermo Herrera, presidente del gremio.
Según el directivo, los inicios de obra son el indicador que más cae en lo corrido del año y, por eso, revertir esta tendencia es fundamental para evitar que la generación de empleo, que presenta reducciones desde 2023, se siga afectando, y por eso instó a generar estrategias para que el sector retome una senda de crecimiento con miras al cumplimiento de los objetivos de largo plazo de la política de vivienda.

Para Herrera, un país con la dinámica poblacional de Colombia requiere de un sector constructor que tenga la capacidad de superar las 250 mil viviendas iniciadas por año.
Actualmente, la cifra se ubica por debajo de las 130 mil unidades, lo cual es a todas luces insuficiente para cubrir la formación de hogares, que se estima en cerca de 370 mil por año, y atender el déficit cuantitativo de vivienda que afecta a cerca de 1,3 millones de hogares.
“Una población dinámica requiere de un sector de la construcción que amplíe su producción en el tiempo y de instrumentos de política que permitan que cada vez más colombianos puedan ser propietarios”, agregó y señaló que el país necesita incrementar su inversión pública en vivienda como porcentaje del gasto social en lugar de limitarlo.