La cifra de enero es superior a las proyecciones de Corficolombiana (1%) y Bancolombia (-0,2%), aunque el contexto de la economía sigue siendo retador, con una caída en las importaciones y en las ventas del comercio, y contracción del sector manufacturero.
El Dane reveló que durante el primer mes del año el Indicador de Seguimiento de la Economía (ISE) registró un crecimiento de 1,60% frente al mismo mes de 2023, jalonado por las actividades primarias (agricultura y minas y canteras), que registraron un alza de 10,15%.
En contraste, las llamadas actividades secundarias (industrias manufactureras y construcción) registraron un decrecimiento del 4,52%.
Por su parte, el sector terciario -que está conformado por actividades públicas, gasto del gobierno, salud, los servicios financieros, actividades artísticas, etc- presentó un crecimiento de 1,03% respecto al mes de enero de 2023.
La cifra de enero es superior a las proyecciones de Corficolombiana (1%) y Bancolombia (-0,2%), aunque el contexto de la economía sigue siendo retador, ya que, según el Dane, en enero las importaciones registraron una contracción de -10,3% y se ubicaron en US$4.959 millones, lo que confirma el enfriamiento de la economía.
El ISE es una especie de indicador líder. El Dane lo define como un índice sintético cuyo fin es proporcionar una medida de la evolución de la actividad real de la economía en el corto plazo. Está compuesto por un conjunto heterogéneo de indicadores mensuales representativos de las actividades económicas.
Según el Dane, en enero, la producción manufacturera y las ventas minoristas registraron nuevas contracciones tras caer 4,3% y 3,8% anual (4,1% para el segmento “sin otros vehículos”).
De acuerdo con un análisis de Bancolombia, con estos datos se mantienen los deterioros frente al 2023 como resultado de la desafiante coyuntura económica de desaceleración, elevada inflación y altas tasas de interés, que se ha traducido en un menor consumo por parte de los hogares y en la debilidad de la demanda por bienes.
De cara al 2024, la entidad prevé una paulatina recuperación en el comercio y la industria, que les permitiría volver a expandirse sobre la primera mitad del año, en la medida que prosiga el descenso de la inflación y la consecuente reducción de las tasas de interés.
El próximo viernes 22 de marzo la Junta Directiva del Banco de la República se reúne para tomar decisiones en materia de tasas de interés. Aunque el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, ha pedido una reducción de 100 puntos básicos (1%), el mercado prevé 0,50% y algunos analistas no descartan una reducción de 0,75%.
Para Sergio Olarte, economista principal de Scotiabank Colpatria, la economía habría tocado piso y se está comenzando a reactivar de manera gradual, aunque comercio al por menor, las manufacturas y seguros, siguen mal y todavía decreciendo en términos anuales a enero de este año.
“La economía va a crecer alrededor de 1% o 1.5% este año, puntualmente tenemos 1.4%, con una actividad que se está recuperando de manera gradual; esperamos que la inversión comience a mejorar; sin embargo, los números de enero que muestran que la manufactura sigue bastante débil y dan algunas dudas. En el margen, a la economía, sobre todo a la agricultura y a la minería, le fue bastante bien, así como a algunos servicios”, agregó.
José Ignacio López, presidente de Anif, dijo que el crecimiento de 1,6% es mejor a lo esperado en buena parte por una sorpresa del sector agro.