Los proyectos de vivienda de Argos han generado preocupación en distintos sectores de Barranquilla.
El Negocio de Desarrollo Urbano de Grupo Argos está dispuesto a insistir en la construcción de un megaproyecto de viviendas Portal Norte en el norte Barranquilla, en medio de las advertencias que ha recibido desde distintos sectores sobre los problemas que podrían enfrentar levantando edificios de uso residencial en inmediaciones de una zona industrial y de predios de vocación empresarial.
Las primeras alertas las encendió la compañía Tecnoglass, que emplea a más de 10.000 personas en la ciudad y que denunció que, tras haber adquirido más de 400.000 metros cuadrados de terreno a Grupo Argos y sus socios para la expansión de su negocio entre los años 2013 y 2021, la compañía le cambió las reglas de juego, alegando que las licencias de uso del suelo en la zona se refieren a proyectos empresariales e industriales.
Tecnoglass afirma que no puede limitar su operatividad para no incomodar a futuros vecinos residenciales.
Desde entonces, esos proyectos de vivienda de Argos han generado preocupación en la ciudad.
“Nosotros tenemos que pensar como territorio sostenible, y eso se logra generando empleo. Facilitando a la industria que se desarrollen y para eso debe existir una planeación que les permita eso”, dijo el presidente de la Cámara de Comercio de Barranquilla, Manuel Fernández. “No se puede poner vivienda al lado de una industria de alto impacto. No están las zonas de transición adecuadamente establecidas y no consideramos que se instalen esas viviendas en esa zona establecida”.
A Argos, también le han llovido críticas por Ciudad Mallorquín, un proyecto cercano en territorio del municipio de Puerto Colombia.
Maria Clara Aristizábal, gerente del negocio de desarrollo urbano de Grupo Argos, abordó en un pronunciamiento los cambios de uso y destinación del suelo en la zona.
“Las últimas tres transacciones entre el negocio de desarrolo urbano de Grupo Argos y Tecnoglass realizadas en 2013, 2015 y 2021 incluyeron en las escrituras la clara indicación de que en esa zona de la ciudad era posible que cambiaran los usos y destinación del suelo, acorde de lo que en el futuro se acordara en el Plan de Ordenamiento Territorial”, comentó Aristizábal.
Erika Fontalvo, directora del diario local El Heraldo, cuestionó en una editorial la forma como Argos ha avanzado en sus proyectos de vivienda.
“Si bien es cierto que los ajustes realizados en 2014 al POT, expedido originalmente en el año 2007, permitieron modificaciones para lograr un mix armónico del uso del suelo –industria y vivienda-, argumento en el que se sustenta la posición del Grupo Argos, también lo es que la inconveniencia técnica de construir una o más torres de apartamentos en el corazón de una zona industrial, a pocos metros de una empresa que nunca duerme, es por decir lo menos un exabrupto”, mencionó Fontalvo, haciendo un llamado a la actualización del Plan de Ordenamiento Territorial de Barranquilla.
El presidente de la Sociedad de Ingenieros del Atlántico, Néstor Escorcia, advirtió que este proyecto habitacional por encontrarse cercano a Tecnoglass estaría expuesto al ruido del proceso industrial y el tráfico vehicular, entre otros factores.
“Son unas viviendas que las pretenden hacer en medio de unas industrias pesadas como lo son Tecnoglass y Monómeros y habrá una contaminación de aire, ya sea por gases o por presiones atmosféricas”, comentó Escorcia. “También habrá problemas de movilidad porque la Circunvalar va a quedar insuficiente y las vías aledañas van a ser pocas para tantas viviendas y recordemos que estas empresas también un buen volumen de empleados que salen a la hora poco y va a generar problemas de movilidad si no se diseña bien una solución de movilidad”.
Este debate ha escalado la discusión sobre el modelo de desarrollo urbanístico de Barranquilla y podría detonar la intervención de las autoridades locales. Ya el presidente del Concejo de Barranquilla, Samir Radi, hizo un llamado a la actualización del Plan de Ordenamiento Territorial de la ciudad.